jueves, 22 de mayo de 2014

El cardenal Cisneros

Francisco Jiménez de Cisneros o Giménez de Cisneros, cuyo nombre de pila era Gonzalo,2 más conocido como el Cardenal Cisneros (Torrelaguna,1 1436Roa, 8 de noviembre de 1517) fue cardenal, arzobispo de Toledo y primado de España, perteneciente a la Orden Franciscana (O.F.M. Obs.), tercer inquisidor general de Castilla y regente de la misma a la muerte de Fernando el Católico. A la muerte de Felipe el Hermoso presidió también el Consejo de Regencia que asumió el gobierno sin consentimiento de la reina Juana, hasta la llegada de Fernando el Católico.

Francisco Jiménez de Cisneros
Isabel la Católica tuvo en Cisneros no sólo un confesor, también un consejero. Al morir la reina, Juana I de Castilla y su esposo Felipe de Habsburgo fueron nombrados reyes de Castilla. El 24 de septiembre,3 un día antes de la muerte de Felipe I, los nobles acordaron formar un Consejo de Regencia interina para gobernar provisionalmente el reino4 presidido por Cisneros y formado por el Almirante de Castilla, el Condestable de Castilla, Pedro Manrique de Lara y Sandoval duque de Nájera, Diego Hurtado de Mendoza y Luna, duque del Infantado, Andrés del Burgo, embajador del Emperador, y Filiberto de Vere, mayordomo mayor del rey Felipe.5 6
La nobleza y las ciudades contendieron acerca de quién debía desempeñar la Regencia, pues por un lado estaban lo que querían al emperador Maximiliano durante la minoría del príncipe Carlos, como los Manrique, Pacheco y Pimentel; y por otro lado, los que querían la regencia Fernando el Católico tal y como quedó establecida en el testamento de Isabel la Católica y las cortes de Toro de 1505, como los Velasco, Enríquez, Mendoza y Álvare de Toledo.7 8 Sin embargo, la reina Juana trató de gobernar por sí misma, revocó e invalidó las mercedes otorgadas por su marido, para lo cual intentó restaurar el Consejo Real de la época de su madre.3 9
Sin consultar a Juana, Cisneros acudió a Fernando el Católico para que regresara a Castilla.10 Pero a pesar de los intentos de Cisneros, nobles y prelados, la reina no reclamó a su padre para gobernar11 y de hecho llegó a prohibir la entrada del arzobispo a palacio.12 Para dar legalidad al nombramiento de regente a Fernando el Católico, el Consejo Real y Cisneros buscaron encauzar el vacío de poder con la convocatoria de Cortes, pero la reina se negó a convocarlas, y los procuradores abandonaron Burgos sin haberse constituido como tales.13
Tras regresar de tomar posesión del Reino de Nápoles, Fernando el Católico se entrevistó con su hija el 28 de agosto de 1507,14 y volvió a asumir el gobierno de Castilla. En diciembre de 1509 pactó con el emperador la renuncia de las pretensiones imperiales de regencia en Castilla, y en las Cortes de 1510 le ratificaron como regente.15
Agradecido con Cisneros, el Rey Católico le consiguió el capelo cardenalicio. Entre 1507 y 1516, aun con extremadas dificultades, Cisneros y el rey Fernando lograron devolver un tanto el prestigio que la monarquía había perdido.16 Se renovó el entusiasmo conquistador, desempeñando Cisneros un papel importante en la conquista de Orán, al igual que en los tiempos de Isabel la Católica había participado de manera activa en la conquista de Granada.

http://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_Jim%C3%A9nez_de_Cisneros

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