La esclavitud: se remonta a la Edad Antigua, aunque no de forma equivalente en todas las civilizaciones. Parece que su origen histórico proviene de la práctica de aprovechar como mano de obra a los cautivos en las guerras, como alternativa a otra posibilidad también usual: sacrificarlos. También fue la suerte de algunos pueblos conquistados. Otra vía para llegar a la condición de esclavo era la esclavitud por deudas1 o apremio individual. El florecimiento cultural de la Atenas de Pericles o de la Roma clásica estaba fundamentado en una economía basada en la fuerza de trabajo esclava. Aristóteles sostuvo que la esclavitud es un fenómeno natural. Con la transición del esclavismo al feudalismo, a partir de la crisis del siglo III, la mayor parte de la fuerza de trabajo ya no era esclava. No obstante, la esclavitud no desapareció, y se mantuvo como una condición social más o menos marginal, según las zonas, durante toda la Edad Media y toda la Edad Moderna, renovándose su utilización masiva durante la colonización de América. El movimiento antiesclavista se desarrolló a partir de finales del siglo XVIII, culminando con la abolición de la esclavitud en la mayor parte de los países del mundo, no sin fuertes resistencias (como la Guerra de Secesión en Estados Unidos).
Los intereses de los traficantes de esclavos (actividad que pronto quedó fuera de la ley, pero que se mantenía clandestinamente) y de los propietarios de esclavos de las Antillas españolas fueron defendidos a lo largo del siglo XIX con gran eficacia por lo que se ha denominado historiográficamente como partido negrero, que en vez de actuar como un partido político lo hacía como un lobby o grupo de presión. Entre ellos destacaron personalidades tan notables como Antonio López y López (ennoblecido con el título de marqués de Comillas), Francisco Romero Robledo o los hermanos Cánovas del Castillo (José Cánovas del Castillo y Antonio Cánovas del Castillo -el líder conservador-), muchos de ellos "indianos" (es decir, retornados a la Península tras enriquecerse en América).
A pesar de la entrada en vigor de la Convención sobre la Esclavitud y de estar 'oficialmente prohibida' en casi todos los países, la esclavitud sigue existiendo en gran escala, tanto en sus formas tradicionales como en forma de 'nueva esclavitud'. Según un estudio publicado en el año 2000 podría haber unos 27 millones de esclavos en todo el mundo. En el estudio publicado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en 2012 se estima en cerca de 20,9 millones, esto es, 3 de cada 1000 personas en el mundo son víctimas de trabajo forzado. Uno de los países que mantienen la esclavitud y la protegen es Mauritania, contra cuyo gobierno se han alzado varias voces en 2005.101
Así mismo en muchos lugares del mundo siguen existiendo zonas donde hay gran cantidad de personas viviendo en un régimen de esclavitud similar a los de la antigüedad. Sobre todo en zonas donde las administraciones prácticamente no existen, no llegan fácilmente o no se oponen y luchan contra ella debido a la corrupción de los funcionarios que deben controlarla, como en la Selva Amazónica por ejemplo.
Según el Departamento de Estado de EUA, en la actualidad existen entre 90.000 y 300.000 personas esclavas en Sudán. Estos esclavos, hoy por hoy, son comprados y vendidos en unos modernos mercados de esclavos. En 1989, una mujer o un niño de la tribu Dinka costaba unos 90 dólares. Varios meses después, el precio cayó hasta los 15 dólares, ya que la oferta era muy superior. Se les obliga a cambiar su religión y a convertirse al Islam, se les cambian sus nombres por otros nombres árabes y son forzados a hablar una lengua que no conocen. La organización humanitaria Christian Solidarity International lleva, desde 1995, comprando esclavos para liberarlos, pagando 50 dólares por cada uno.
http://es.wikipedia.org/wiki/Esclavitud
Anuncio publicado en la prensa cubana de La Habana, en 1839 |
Los intereses de los traficantes de esclavos (actividad que pronto quedó fuera de la ley, pero que se mantenía clandestinamente) y de los propietarios de esclavos de las Antillas españolas fueron defendidos a lo largo del siglo XIX con gran eficacia por lo que se ha denominado historiográficamente como partido negrero, que en vez de actuar como un partido político lo hacía como un lobby o grupo de presión. Entre ellos destacaron personalidades tan notables como Antonio López y López (ennoblecido con el título de marqués de Comillas), Francisco Romero Robledo o los hermanos Cánovas del Castillo (José Cánovas del Castillo y Antonio Cánovas del Castillo -el líder conservador-), muchos de ellos "indianos" (es decir, retornados a la Península tras enriquecerse en América).
A pesar de la entrada en vigor de la Convención sobre la Esclavitud y de estar 'oficialmente prohibida' en casi todos los países, la esclavitud sigue existiendo en gran escala, tanto en sus formas tradicionales como en forma de 'nueva esclavitud'. Según un estudio publicado en el año 2000 podría haber unos 27 millones de esclavos en todo el mundo. En el estudio publicado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en 2012 se estima en cerca de 20,9 millones, esto es, 3 de cada 1000 personas en el mundo son víctimas de trabajo forzado. Uno de los países que mantienen la esclavitud y la protegen es Mauritania, contra cuyo gobierno se han alzado varias voces en 2005.101
Así mismo en muchos lugares del mundo siguen existiendo zonas donde hay gran cantidad de personas viviendo en un régimen de esclavitud similar a los de la antigüedad. Sobre todo en zonas donde las administraciones prácticamente no existen, no llegan fácilmente o no se oponen y luchan contra ella debido a la corrupción de los funcionarios que deben controlarla, como en la Selva Amazónica por ejemplo.
Según el Departamento de Estado de EUA, en la actualidad existen entre 90.000 y 300.000 personas esclavas en Sudán. Estos esclavos, hoy por hoy, son comprados y vendidos en unos modernos mercados de esclavos. En 1989, una mujer o un niño de la tribu Dinka costaba unos 90 dólares. Varios meses después, el precio cayó hasta los 15 dólares, ya que la oferta era muy superior. Se les obliga a cambiar su religión y a convertirse al Islam, se les cambian sus nombres por otros nombres árabes y son forzados a hablar una lengua que no conocen. La organización humanitaria Christian Solidarity International lleva, desde 1995, comprando esclavos para liberarlos, pagando 50 dólares por cada uno.
http://es.wikipedia.org/wiki/Esclavitud
En términos cuantitativos, la trata de negros constituye sin duda el exterminio más cruel y más prolongado de seres humanos de la historia. Se estima que el número de africanos que fueron vendidos como esclavos en las Américas llegó a ascender a 20 millones.
Ignacio Ramonet
El Periódico
No hay comentarios:
Publicar un comentario