domingo, 29 de enero de 2017

GENOCIDIO GUANCHE (1402-1496 )





Reinaba en Castilla Enrique III abuelo de la reina Isabel la católica cuando a un pirata explorador y navegante francés llamado Juan de Betanourt se le ocurrió vender sus bienes y comenzar la conquista de las islas canarias. Betancourt se unió al militar Gadifer de la Salle y se pusieron a la tarea solicitando primero la ayuda económica del rey de España ya que en Francia estaba perseguido y además un primo suyo era un influyente cortesano de la corona de Castilla.
Fueron bien recibidos por los habitantes de la isla de Lanzarote tras prometerles que no les harían ningún daño.
Beneharo
Los “majos” de Guadarfía, nativos de Lanzarote llegaron a un acuerdo con Juan de Betancourt que a cambio de someterse a él, les protegería de las incursiones esclavistas de los castellanos y aragoneses. Deja a Bertin de Berneval  de gobernador de la isla y se dirige a Fuerteventura de la que los nativos habían huido al ver la nave que se acercaba.

Juan de Betancourt, Gadifer y Bertin de Berneval otro de los jefes de la expedición discuten entre sí y Bertin traiciona a Gadifer asaltando asentamientos al sur de la isla. Betancourt regresa a la península y consigue del rey el título de señor de las islas. Mientras, Gadifer, captura al rey nativo Guadarfía y somete la isla.
Bertin de Berneval traiciona el acuerdo con Guadarfia y secuestra veinte isleños para venderlos como esclavos violando a las mujeres lo que provoca el ataque de los isleños a los colonos matando a varios de ellos.

[…] hizo tan mal tratamiento y áspero y usó de tantas crueldades con Guadarfía y los naturales de ella, que, forzados de los muchos agravios y de no guardárseles el buen tratamiento y fidelidad que se les había prometido, tomaron las armas contra Mosiur Guillermo de Betancor y, armándole una celada, le mataron. Los que escaparon de este reencuentro se recogieron al castillo de Rubicón. Fué caudillo de esta batalla Guadarfía, el cual, poniendo cerco al castillo, impedía a los franceses no se pudiesen proveer de los ganados de la isla ni hacer entradas ni correrías, haciéndoles padecer mucha necesidad y hambre [Abreu (ca. 1590) 1977: 63].
La Salle no logra capturar a Bertin y vuelve a detener a Guadarfía por el ataque a los colonos  con la ayuda de un nativo traidor, tío suyo, que arrepentido traiciona a su vez a La Salle  y ataca a los colonos fracasando y provocando el exterminio de los indígenas excepto mujeres y niños que deberán convertirse al cristianismo.
Cuando  Juan de Betancourt regresa a las islas los “majos” ya se habían rendido por el hambre y Guadarfía y los suyos se habían bautizado.
Betancourt ataca Fuerteventura y logra que sus reyes Guise y Yose se bautizen. Tratan de conquistar Gran Canaria sin conseguirlo, pero luego desembarcan en la Palma y El Hierro venciendo a los nativos benahoaritas  matando a cientos en la Palma y vendiendo como esclavos a los habitantes de el Hierro, los binbaches, que se habían sometido pacíficamente y colonizando la isla con normandos.
«El primer atentado colectivo contra la libertad de los indígenas cristianizados, se produjo en 1477, por obra del señor de La Gomera, Fernán Peraza, quien, con la colaboración de los tripulantes de dos carabelas de Palos y Moguer, consiguió capturar a un centenar de gomeros, entre hombres y mujeres, que fueron inmediatamente conducidos a Andalucía para ser vendidos como esclavos.

Sin embargo la conquista de las canarias no termina hasta que en 1483 por deseo de Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón  los isleños acosados por el hambre y las bajas ocasionadas por las tropas castellanas de Pedro de Vera deciden rendirse en la fortaleza de Ansite, una cueva de las montañas de Gran Canaria.
Pedro de Vera viaja a isla de La Gomera hacia 1484 ó 1486 con cien hombres en auxilio de Hernán Peraza el Joven, señor de la isla, que había sido sitiado en su torre de San Sebastián por los gomeros. Los aborígenes son derrotados, siendo represaliados y vendidos como esclavos.

En 1489, durante la conocida como «rebelión de los gomeros» en la que los nativos asesinan a Hernán Peraza, Vera regresa a La Gomera en socorro de Beatriz de Bobadilla, viuda de Peraza. Desembarca con cuatrocientos hombres y rompe el sitio de la torre, huyendo los gomeros rebeldes a las cumbres de la isla. Vera inicia entonces un proceso para esclarecer los hechos. Como consecuencia, manda ahorcar a los gomeros de los bandos de Ipalan y Mulagua directamente implicados en el asesinato de Peraza, y destierra y esclaviza a los hombres de los otros dos bandos de la isla —Orone y Agana—, atraídos con engaños a la villa, así como a las mujeres y niños de los cuatro bandos. La dura represión de Vera y la venta de gomeros cristianos como esclavos fue denunciada ante los Reyes por el obispo de Canarias fray Miguel López de la Serna, iniciándose un proceso al gobernador de Gran Canaria que dio como resultado que Vera tuviera que pagar de su hacienda personal el precio de los gomeros injustamente vendidos.
Esta última intervención de Pedro de Vera en La Gomera está considerada por los historiadores como la conquista efectiva y definitiva de la isla.
En muchos escritos se defiende a la reina Isabel haciéndola protectora de los indios cuando la realidad es que en 1484, los Reyes Católicos habían concedido a Vera la merced de reservarse para si la mitad del quinto de esclavos, ganados y bienes que se hicieran en las razias de las islas de La Palma y Tenerife, aún insumisas, así como en Berbería. Vera organizará varias entradas en Tenerife entre 1484 y 1490.
Como gobernador de Gran Canaria, Vera ratificó las paces que con los bandos guanches de Abona, Adeje y Güímar había concertado con licencia real el franciscano fray Antón Cruzado en 1489 ó 1490.
Estas paces allanaron el camino de la conquista de Tenerife por el capitán andaluz Alonso Fernández de Lugo pocos años después.

Fuentes :

Wikipedia
http://historiageneral.com/2010/06/04/la-conquista-de-las-islas-canarias/
http://www.mundoguanche.com/portada/articulo.php?id_articulo=164 


viernes, 27 de enero de 2017

CARIBE. La destrucción de los Tainos

Los ocupantes de Hati y Santo Domingo cuando Cristobal Colón llegó en 1492 eran indios arahuacos denominados tahinos que vivian de la agricultura. En número de medio millón, eran pacíficos y amistosos, hasta que los españoles comenzaron tratarlos mal.

Así como el primer viaje de Colón fue de exploración, el segundo fue de invasión armada y una flota de 17 barcos con 1500 hombres arribó a la isla.
Los tainos, para su desgracia, tenían oro que los españoles codiciaban y que, por supuesto, no estaban dispuestos a extraer ellos mismos.
Colón lo tenía todo planeado desde que llegó a la isla. Según sus escritos, "los tainos están para ser mandados y para que se los haga trabajar, sembrar y desempeñar todos los trabajos que sean necesarios asi como para aprender a vestirse y a seguir nuestras constumbres."ya desde el 18 de diciembre de 1492 consideraba vasallos de los reyes de Castilla a estos indios tan acogedores.
Guacanagari, el cacique que lo había acogido especialmente bien no pensaba lo mismo.
El programa se trazó con rapidez. Los conquistadores distribuyeron la isla y su población entre algunos españoles que pusieron a trabajar a los indios como esclavos en la agricultura en forma intensiva para alimentar a los invasores y, por supuesto en la extracción de oro. Una labor penosa a la que los indios acabaran sucumbiendo muy rapidamente.
La Española

En el año 1519 la población original de medio millón se había visto reducida a unos once mil victimas de las enfermedades y de los asesinatos de los españoles. La viruela hizo su apaición ese mismo año reduciendoles a tres mil. Estos supervivientes desparecieron en pocos años viendose los españoles obligados a importar esclavos de Africa.
Diego de Arana, personaje especialmente violento dejado por Colón al mando de un fortín pensó que podía abusar a su antojo de las indias hasta tal punto que Caonabó el cacique de la zona atacó el fuerte y tanto Diego de Arana como sus lugartenientes Pedro Gutierrez y Rodrigo de Escobedo que habían matado a un indio anteriormente fueron asesinados.
El hambre de oro se sumó al hambre de sexo y los colonizadores europeos acumularon violaciones y asesinatos por igual. Colón es una excepción pero lo acepta entregando algunas indias como regalo a sus compañeros. Así pues le ofrece una a Michele da Cuneo que narra en una carta como la violó.
El informe de los dominicos de 1519 no es menos abrumador. Cuenta como los capataces españoles enviaban a las minas a los maridos mientras ellos se acostaban con sus mujeres y azotaban a los maridos si protestaban.
En su libro "La destrucción de las indias", fray Bartolomé de las Casas relata:  "Los cristianos dábanles de bofetadas, de puñadas y de palos, hasta poner las manos en los señores de los pueblos. Y llegó esto a tanta temeridad y desvergüenza que al mayor rey, señor de toda la isla , un capitán cristiano le violó por fuerza su propia mujer". y más adelante: " los cristianos con sus caballos y espadas y lanzas comienzan a hacer matanzas y crueldades extrañas en ellos. Entraban en los pueblos, ni dejaban niños ni viejos ni mujeres preñadas ni paridas que no desbarrigaran y hacían pedazos como si dieran en corderos metidos en apriscos. Hacían apuestas sobre quien, de una cuchillada, abría el hombre por medio, o le cortaba la cabeza de un piquete, ole descubría las entrañas. Tomaban las criaturas de las tetas de sus madres y daban de cabeza con ellas en las peñas."... 

FUENTES

Fray Bartolomé de las Casas, "La destrucción de las Indias"
Yves Bénot: " La destrucción de los indios del area caribe"
Jared Diamond: " Colapso"
Wikipedia

GENOCIDIO TUTSI EN RUANDA-1994, Un genocidio no tan conocido


Todos hemos oído hablar alguna vez del genocidio de Ruanda.
 Nos han contado que dos etnias diferentes, los hutus y los tutsi viven allí y que los primeros, presas de un odio y violencias terribles, comenzaron a asesinar a sus vecinos los tutsis hasta llegar a unas cifras de muertos escalofriantes.
Pero, ¿Realmente sabemos lo que paso?
Parece que ya había una guerra antes del genocidio: la guerra civil ruandesa entre el gobierno dictatorial de Juvenal Habyarimana y las fuerzas rebeldes de Paul Kagame.
En 1897, el gobierno colonial alemán y en 1916 el belga decidieron que sus intermediarios en el gobierno deberían ser tutsis ya que les consideraban superiores a los hutu simplemente por su piel más clara. Más tarde (1930) los belgas exigieron que en el carnet de identidad se plasmara la etnia a la que su portador pertenecía ya fuera hutu o tutsi.
Ruanda y Burundi se independizaron en 1962 aprovechando los hutus para intentar sustituir a los tutsis en el poder.  Cada vez más violentos los enfrentamiento condujeron al poder a los tutsi en Burundi y a los hutu en Ruanda.  La violencia condujo a los hutus a matar a más de diez mil tutsis en Ruanda por lo que más de un millón se fueron al exilio desde donde trataban de invadir Ruanda, lo que producía más matanzas de tutsis a manos de hutus.
En 1973 el general hutu Habyarimana  dio un golpe de estado contra el gobierno hutu y de momento, dejo en paz a los tutsi hasta que en 1990 utilizó otra tentativa de invasión tutsi para matar a todos lo hutu y tutsi que no fueran de su facción.
Cráneos de varias víctimas del genocidio en Nyamata
En 1993 se firmó un tratado de paz en Arusha (Tanzania) pero los empresarios próximos a Habyarimana importaron 581.000 machetes (más baratos que las armas de fuego) que repartieron entre los hutus.
Los hutu siempre habían temido a los tutsi  por su larga historia de dominación sobre ellos y por las invasiones desde Burundi. En Burundi el presidente Michel  Micombero desde  1966 a 1976 ya había reprimido violentamente  a  los  hutus.
El 6 de abril de 1994 el avión presidencial  de Habyarimana con el que viajaba el presidente provisional de Burundi  Cyprien  Ntaryamira fue derribado por dos  misiles muriendo todos los pasajeros.
Dieciséis años después el informe balístico solicitado por el juez francés Marc Trévidic, prueba que el avión del presidente ruandés fue abatido por disparos que provenían del cuartel de su propia guardia presidencial y no desde posiciones de los rebeldes tutsis.
Una hora después del atentado los extremistas hutu tomaron el control de la radio y se dispusieron a exterminar a los tutsi de Randa.
Desde la emisora se llamaba a todos los civiles hutus para matar a “las cucarachas tutsi” engañando a estos para que se reunieran en lugares seguros, los cuales eran comunicados a los hutus para que les pudieran encontrar y matar.
Las instituciones extranjeras ignoraron o permitieron los hechos. Numerosos líderes de la iglesia católica intervinieron activamente para agrupar a los tutsi y entregarlos a los asesinos y las Fuerzas de las naciones unidas, Francia y EEUU o bien retiraron sus efectivos o se alinearon al lado de los asesinos  justificando su acción con el caos aludiendo a un conflicto interno como si fuera un conflicto más de ese país.
Al cabo de seis semanas, 800.000 tutsis habían sido asesinados.
Un ejército liderado por tutsis, el frente Patriótico de Ruanda (FPR) inicio operaciones contra el gobierno al día siguiente de comenzar el genocidio proclamando la victoria absoluta el 18 de julio de 1994. Este ejército, a pesar de que, al parecer no integraba asesinos en sus filas mató en represalia entre 25.000 y 60.000 personas. Tras la victoria del FPR 135.000 ruandeses fueron acusados de genocidio, dos millones se exiliaron y 750.000 tutsi regresaron a Ruanda.
Una de las tres facciones rivales hutus asesinó al presidente Habyarimana perteneciente a otra facción y en algunos lugares de Ruanda,  a medida que el genocidio avanzaba los hutus se mataban entre sí lo que indica claramente que además del odio étnico había otros factores causantes del genocidio.

Causas:
  • Densidad de población muy alta, agricultura mayoritaria poco eficiente y sin mecanizar.
  • Eliminación de bosques, cultivo en laderas sin prevenir la erosión lo que provocó que los arroyos se secaran y las lluvias disminuyeran provocando sequias apareciendo hambrunas en la década de los 80.
  • Incapacidad de los jóvenes para independizarse al carecer de tierras aumentado la carga y los conflictos en la familia.
  • Desigualdad en el reparto de la riqueza polarizándose la sociedad en ricos y pobres desapareciendo la clase media. En Kanama la mayor parte de la población estaba hambrienta y desesperada. Esto hacía aumentar la criminalidad.
  •  Hay abrumadoras evidencias de que una élite de individuos avivó el odio y el miedo contra la minoría para mantenerse en el poder. Al temer la victoria del FPR, la élite avivó el genocidio para agrupar a los hutus bajo su mando.
 Complices:
  • Los obispos ruandeses pidieron perdón por la implicación de la iglesia católica en el crimen.
  • Las naciones unidas no hicieron nada para impedir el genocidio llegando incluso a negarlo.
  • Según la periodista Linda Melvern en su libro "un pueblo traicionado: el papel de occidente en el genocidio", el banco mundial y el Fondo monetario internacional ayudaron a financiar el genocidio con fondos destinados a ayuda social.  

      Fuentes:  
    Colapso de "Jared Diamond"

    miércoles, 25 de enero de 2017

    DEMOCIDIO EN LOS LIBROS SAGRADOS

     En todas las religiones la violencia está presente de una forma u otra. La religiones politeistas tienen su dios de la guerra. Ares, Marte, Odín,  valkiryas, Sejmet y muchas más eran dioses especializados en el "arte" de la guerra.
    En la mitología hindú, el Mahabharata es el gran poema que narra el conflicto entre dos grupos, los Pandavas y los Kauravas nacido al calor de las guerras acaecidas en el norte de India hacia el 1000 a. deC.
    En las religiones monoteistas, cristianismo, Islam y judaismo el dios único se encarga personalmente de enviar los castigos necesarios o dar las ordenes pertinentes a sus profetas y angeles para que se encarguen de ejecutar sus violentas órdenes.

    La Biblia, el libro del que se supone que vamos a extraer toda la sabiduría de Dios está plagado de citas muy dificiles de explicar si, como explica el catecismo, es un dios justo y sobre todo sabio y miseriordioso.
    No voy a poner aquí los cientos de citas referentes a democidios que se pueden leer en los libros sagrados, ya que no solo la biblia cristiana contiene estos polémicos textos, tambien el Corán, por supuesto, contiene textos que incitan claramente a la violencia, pero sí me detendré en un pasaje que siempre me llamó la atención desde el principio y es el pasaje de la ultima plaga dedicada al malvado pueblo egipcio que no dejaba marchar al pueblo favorito de dios. Se trata del asesinato de todos los primogénitos de los egipcios incluyendo los animales.
    No se lo que los animalistas tendrían que decir al respecto pero las asociaciones de derechos humanos seguramente que a este hecho no tndrían ningun problema en tacharlo cuando menos de crimen de lesa humanidad.
    Claro que los eruditos y exegetas cristianos tratan de buscar y dar explicaciones a estos innumerables pasajes. En concreto, este pasaje del exodo no hay por donde cogerlo.



    «Así ha dicho el Señor: “A la medianoche pasaré a través de todo Egipto, y todos los primogénitos egipcios morirán, desde el primogénito del faraón, que se sienta en su trono, hasta el primogénito de la sierva que trabaja en el molino, y también todas las primeras crías de los animales. Habrá en todo Egipto un gran clamor, como no lo hubo antes, ni jamás lo habrá. Pero entre los hijos de Israel, ni un perro moverá su lengua contra ellos, ni contra sus animales, para que sepan que el Señor hace diferencia entre los egipcios y los israelitas.Y todos estos siervos tuyos se humillarán ante mí, y con el rostro inclinado delante de mí dirán: ‘Vete de aquí, tú y todo el pueblo que te sigue’. Después de esto, yo saldré.”»  Exodo 11:5

     En la Biblia hay muchos pasajes que tiene la violencia de Dios como protagonista pero este es el que más me impactó por la naturaleza de las víctimas, en absoluto culpables de nada.
    Lease, por ejemplo los pasajes:
    Números 31, 1-24
    Exodo 17,4
    Deuteronomio 25, 17-9
    Samuel I,15-3 y Samuel I, 22,19
    El dios de Moab, Astar-Camos ordena a su pueblo que mate a los hebreos segun reza en la estela de Mesa, (rey de Moab) (siglo IX)

    Un mal comienzo, a mi juicio, para un libro que prentendía ser, y lo consigue, el eje del mayor grupo religioso del mundo, unos 2200 millones de personas según algunos estudios.


    En el Corán, según los musulmanes. las cosas son más amables... o no.
     Al igual que en la Biblia, en el Corán las contradicciones son numerosas mezclando la misericordia de unas citas con la intransigencia y violencia de otras.
    Solo nos detendremos en la que inciten a la violencia.
    En la sura V verso 39 dice: ¡Oh creyentes!, temed a Alá; esforzaos por tener acceso cerca de él. combatid por su religión y sereis felices.
    Y en la misma sura el verso 42 dice: En cuanto al ladrón y la ladrona, les cortareis las manos como retribución a la obra de sus manoss; como castigo proveniente de Alá; Alá es poderoso y prudente.
    En la sura VIII  verso 52 dice: ¡ Que espectáculo cuando los ángeles les quitan la vida a los infieles! Les golpan las caras y los riñones, y les gritan : Id a probar la pena del fuego;
    Sura VIII verso 66: ¡ Oh profeta!, excita a los creyentes al combate. Veinte hombres firmes de éstos aplastaran a doscientos infieles. Cien harán huir a mil, porque los infieles no comprenden nada.
    Sura IX, verso 124: ¡Oh creyentes!, combatid a los infieles que os rodean; que hallen siempre en vosotros una acogida ruda. Ala está con los que le temen.

    Y así podríamos seguir religión por religión, verso por verso para encontrar justificación a las cruzadas, a la inquisición y a la yihad que en la edad media y en la actualidad siguen derramando la sangre de los hombres.