viernes, 27 de enero de 2017

GENOCIDIO TUTSI EN RUANDA-1994, Un genocidio no tan conocido


Todos hemos oído hablar alguna vez del genocidio de Ruanda.
 Nos han contado que dos etnias diferentes, los hutus y los tutsi viven allí y que los primeros, presas de un odio y violencias terribles, comenzaron a asesinar a sus vecinos los tutsis hasta llegar a unas cifras de muertos escalofriantes.
Pero, ¿Realmente sabemos lo que paso?
Parece que ya había una guerra antes del genocidio: la guerra civil ruandesa entre el gobierno dictatorial de Juvenal Habyarimana y las fuerzas rebeldes de Paul Kagame.
En 1897, el gobierno colonial alemán y en 1916 el belga decidieron que sus intermediarios en el gobierno deberían ser tutsis ya que les consideraban superiores a los hutu simplemente por su piel más clara. Más tarde (1930) los belgas exigieron que en el carnet de identidad se plasmara la etnia a la que su portador pertenecía ya fuera hutu o tutsi.
Ruanda y Burundi se independizaron en 1962 aprovechando los hutus para intentar sustituir a los tutsis en el poder.  Cada vez más violentos los enfrentamiento condujeron al poder a los tutsi en Burundi y a los hutu en Ruanda.  La violencia condujo a los hutus a matar a más de diez mil tutsis en Ruanda por lo que más de un millón se fueron al exilio desde donde trataban de invadir Ruanda, lo que producía más matanzas de tutsis a manos de hutus.
En 1973 el general hutu Habyarimana  dio un golpe de estado contra el gobierno hutu y de momento, dejo en paz a los tutsi hasta que en 1990 utilizó otra tentativa de invasión tutsi para matar a todos lo hutu y tutsi que no fueran de su facción.
Cráneos de varias víctimas del genocidio en Nyamata
En 1993 se firmó un tratado de paz en Arusha (Tanzania) pero los empresarios próximos a Habyarimana importaron 581.000 machetes (más baratos que las armas de fuego) que repartieron entre los hutus.
Los hutu siempre habían temido a los tutsi  por su larga historia de dominación sobre ellos y por las invasiones desde Burundi. En Burundi el presidente Michel  Micombero desde  1966 a 1976 ya había reprimido violentamente  a  los  hutus.
El 6 de abril de 1994 el avión presidencial  de Habyarimana con el que viajaba el presidente provisional de Burundi  Cyprien  Ntaryamira fue derribado por dos  misiles muriendo todos los pasajeros.
Dieciséis años después el informe balístico solicitado por el juez francés Marc Trévidic, prueba que el avión del presidente ruandés fue abatido por disparos que provenían del cuartel de su propia guardia presidencial y no desde posiciones de los rebeldes tutsis.
Una hora después del atentado los extremistas hutu tomaron el control de la radio y se dispusieron a exterminar a los tutsi de Randa.
Desde la emisora se llamaba a todos los civiles hutus para matar a “las cucarachas tutsi” engañando a estos para que se reunieran en lugares seguros, los cuales eran comunicados a los hutus para que les pudieran encontrar y matar.
Las instituciones extranjeras ignoraron o permitieron los hechos. Numerosos líderes de la iglesia católica intervinieron activamente para agrupar a los tutsi y entregarlos a los asesinos y las Fuerzas de las naciones unidas, Francia y EEUU o bien retiraron sus efectivos o se alinearon al lado de los asesinos  justificando su acción con el caos aludiendo a un conflicto interno como si fuera un conflicto más de ese país.
Al cabo de seis semanas, 800.000 tutsis habían sido asesinados.
Un ejército liderado por tutsis, el frente Patriótico de Ruanda (FPR) inicio operaciones contra el gobierno al día siguiente de comenzar el genocidio proclamando la victoria absoluta el 18 de julio de 1994. Este ejército, a pesar de que, al parecer no integraba asesinos en sus filas mató en represalia entre 25.000 y 60.000 personas. Tras la victoria del FPR 135.000 ruandeses fueron acusados de genocidio, dos millones se exiliaron y 750.000 tutsi regresaron a Ruanda.
Una de las tres facciones rivales hutus asesinó al presidente Habyarimana perteneciente a otra facción y en algunos lugares de Ruanda,  a medida que el genocidio avanzaba los hutus se mataban entre sí lo que indica claramente que además del odio étnico había otros factores causantes del genocidio.

Causas:
  • Densidad de población muy alta, agricultura mayoritaria poco eficiente y sin mecanizar.
  • Eliminación de bosques, cultivo en laderas sin prevenir la erosión lo que provocó que los arroyos se secaran y las lluvias disminuyeran provocando sequias apareciendo hambrunas en la década de los 80.
  • Incapacidad de los jóvenes para independizarse al carecer de tierras aumentado la carga y los conflictos en la familia.
  • Desigualdad en el reparto de la riqueza polarizándose la sociedad en ricos y pobres desapareciendo la clase media. En Kanama la mayor parte de la población estaba hambrienta y desesperada. Esto hacía aumentar la criminalidad.
  •  Hay abrumadoras evidencias de que una élite de individuos avivó el odio y el miedo contra la minoría para mantenerse en el poder. Al temer la victoria del FPR, la élite avivó el genocidio para agrupar a los hutus bajo su mando.
 Complices:
  • Los obispos ruandeses pidieron perdón por la implicación de la iglesia católica en el crimen.
  • Las naciones unidas no hicieron nada para impedir el genocidio llegando incluso a negarlo.
  • Según la periodista Linda Melvern en su libro "un pueblo traicionado: el papel de occidente en el genocidio", el banco mundial y el Fondo monetario internacional ayudaron a financiar el genocidio con fondos destinados a ayuda social.  

      Fuentes:  
    Colapso de "Jared Diamond"

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