viernes, 10 de mayo de 2019

Julio César Arana del Águila

Julio César Arana del Águila



Julio César Arana del Águila (RiojaSan Martín1864 - Magdalena del MarLima1952). fue un empresario cauchero y político peruano. Amasó una cuantiosa fortuna con la explotación del caucho en la región amazónica. Su empresa, la Casa Arana, se convirtió en 1907 en la Peruvian Amazon Rubber Company, con participación de capitales británicos y con sede en Londres. Al desatarse los llamados “escándalos del Putumayo”, en la región fronteriza entre Perú y Colombia, fue sindicado como el responsable de la explotación y la muerte de miles de indígenas amazónicos, a los que empleaba como trabajadores esclavizados. Los resultados de una investigación realizada por Roger Casement, a instancias del gobierno británico, motivaron que fuera procesado judicialmente, pero el inicio de la primera guerra mundial frustró el proceso. Llegó a ser senador por Loreto y presidente de la Cámara de Comercio de esa región.
En 1899, Arana observó que a lo largo del Putumayo, zona toda ella cauchera, había una extensa población indígena; imaginó entonces las grandes ventajas que le reportaría una mano de obra esclava a fin de competir hasta la destrucción de sus rivales más inmediatos, los Casa Suárez, Fitzcarrald, Vaca Díez y demás "siringueros" o extractores de caucho. Aprendió los procedimientos criminales de la "Calderón", compañía cauchera del Putumayo que, a partir de 1900, esclavizaba a los indígenas para colocarse en envidiable situación productiva. Los infelices habitantes naturales de las riberas de los ríos Cara-paraná, al alto Cahuinarí e Igara-paraná –es decir, los huitoto, andoque, bora y nonuya– fueron utilizados para la extracción de goma, su carga y transporte y los oficios propios de los campamentos. Sus tradiciones como el cultivo, la caza y otras actividades propias de sus comunidades les fueron entonces prohibidas.1
Sus éxitos comerciales catapultaron a Arana a la alcaldía de Iquitos en 1902. A partir de esa fecha asumió diversos cargos públicos, entre ellos el de presidente de la Cámara de Comercio y de la Junta Departamental.
La bonanza de sus negocios lo llevó a instalar una sucursal en ManaosBrasil, en 1903, con la intención de evitar la intromisión de agentes comisionistas. Dueño ya de una sustanciosa fortuna, constituyó la sociedad J.C. Arana y Hnos. y rápidamente adquirió la cesión de derechos de los ocupantes de muchos gomales, llegando a tener hasta 45 centros de recolección. No bastándole los negocios en territorioperuano, abrió exitosamente agencias en Londres y Nueva York, sustituyendo la sociedad familiar por la Peruvian Amazon Rubber Company, constituida en Londres en 1907 y respaldada con un capital de £1.000.000. En esta nueva compañía se mantuvo como gerente, asesorado por cuatro directores ingleses.
Su creciente poder le permitió adquirir gran número de explotaciones caucheras en la margen colombiana del Putumayo. Sus anteriores propietarios alegaron ante el gobierno colombiano que el método de adquisición de Arana consistía en la amenaza directa con sus hombres armados. El Gobierno colombiano desoyó estas protestas. Los competidores de Arana contribuyeron entonces a difundir su fama de desalmado genocida. Esta imagen del cauchero sin escrúpulos sirve al argumento, años después, de la novela "La vorágine", del colombiano José Eustasio Rivera, cuyo escenario es la frontera del Perú y Colombia. Rivera se valió de testimonios directos para escribir su célebre relato.
En las explotaciones caucheras de la Peruvian Amazon Rubber Co., guardias armados obligaban a los indígenas al trabajo sin descanso. Había allí dependencias donde se les torturaba si no aportaban las cantidades de caucho requeridas.
En 1904 contrató a doscientos guardianes de Barbados y les encomendó la tarea de acorralar a cualquiera que intentara escapar (...) Los caucheros, a quienes se les permitía 'civilizar' a los indios, atacaban al alba, atrapando a sus víctimas en las malocas y ofreciéndoles regalos como excusa a su esclavitud. Una vez en garras de deudas que no podían comprender y a riesgo de la vida de sus familias, los huitotostrabajaban para producir una sustancia que no podían usar. Los que no cumplían con su cuota, los que veían que la aguja de la balanza no pasaba de la marca de los diez kilos, caían de bruces a la espera del castigo. A unos los golpeaban y azotaban, a otros les cortaban las manos o los dedos. Se sometían, porque si oponían resistencias sus esposas y sus hijos pagarían por ello."2
Fuente: Wikipedia


viernes, 26 de abril de 2019

Antonio Vallejo-Nájera




Antonio Vallejo-Nájera Lobón1 (o Vallejo-Nágera) (Paredes de NavaPalencia1889 – Madrid25 de febrero de 1960) fue un médico español, primer catedrático numerario de Psiquiatría en la Universidad de Valladolid, conocido también como "el Mengele español" por sus teorías y su participación en las depuraciones del franquismo.2 Es el padre del también psiquiatra Juan Antonio Vallejo-Nágera.
Antonio Vallejo-Nájera
Como jefe de los Servicios Psiquiátricos Militares de la dictadura franquista, le fue encargado un estudio que demostrase la inferioridad mental de las personas de ideología marxista.5 Según Eduard Pons Prades en su obra Los niños republicanos (RBA, 2005), Antonio Vallejo-Nájera «dirigió, en 1938, un estudio sobre los prisioneros de guerra republicanos, para determinar qué malformación llevaba al marxismo. O sea: iba en busca del gen rojo». En estos estudios, Vallejo-Nájera afirma que las mujeres republicanas tenían muchos puntos de contacto con los niños y los animales y que cuando se rompen los frenos sociales son crueles por faltarles inhibiciones inteligentes y lógicas, además de tener sentimientos patológicos. Pons también afirma en su libro que Vallejo-Nájera pidió en otro de sus trabajos la creación del Cuerpo General de Inquisidores.
Para llevar a cabo el estudio, sometía a los prisioneros a distintos tests psicológicos cuando estos se encontraban ya al borde del colapso físico y mental. El equipo de Vallejo-Nágera contaba con dos médicos, un criminólogo y dos asesores científicos alemanes. Seleccionaron a sus sujetos clínicos entre dos grupos: uno de prisioneros miembros de las Brigadas Internacionales de San Pedro de Cardeña, y otro compuesto por 50 presas republicanas malagueñas, 30 de las cuales se encontraban a la espera de ejecución. El estudio de las mujeres, a partir de la premisa de que eran seres degenerados y, por tanto, proclives a la delincuencia marxista, sirvió al psiquiatra para explicar la "criminalidad revolucionaria femenina" en relación con la naturaleza animal de la psique femenina y el "marcado carácter sádico" que se desataba en las hembras cuando las circunstancias políticas les permitían "satisfacer sus apetencias sexuales latentes". Algunas de las conclusiones del estudio realizado por Vallejo-Nájera son las siguientes:
La idea de las íntimas relaciones entre marxismo e inferioridad mental ya la habíamos expuesto anteriormente en otros trabajos. La comprobación de nuestras hipótesis tiene enorme trascendencia político social, pues si militan en el marxismo de preferencia psicópatas antisociales, como es nuestra idea, la segregación de estos sujetos desde la infancia, podría liberar a la sociedad de plaga tan terrible.6
La inferioridad mental de los partidarios de la igualdad social y política o desafectos: «La perversidad de los regímenes democráticos favorecedores del resentimiento promociona a los fracasados sociales con políticas públicas, a diferencia de lo que sucede con los regímenes aristocráticos donde sólo triunfan socialmente los mejores».7
El imbécil social incluye a esa multitud de seres incultos, torpes, sugestionables, carentes de espontaneidad e iniciativa, que contribuyen a formar parte de la masa gregaria de las gentes anónimas.6
Además de argumentar las bases biológicas de las opciones políticas, sus textos contribuyeron a fomentar la idea de la inferioridad de las mujeres
A la mujer se le atrofia la inteligencia como las alas a las mariposas de la isla de Kerguelen, ya que su misión en el mundo no es la de luchar en la vida, sino acunar la descendencia de quien tiene que luchar por ella.8
Otras de sus conclusiones son:
La raza es espíritu. España es espíritu. La Hispanidad es espíritu... Por eso hemos de impregnarnos de Hispanidad... para comprender nuestras esencias raciales y diferenciar nuestra raza de las extrañas. Este espíritu lo definía como «militarismo social, que quiere decir orden, disciplina, sacrificio personal, puntualidad en el servicio, porque la redoma militar encierra esencias puras de virtudes sociales, fortaleza corporal y espiritual». Y para mejorar la raza era necesaria «la militarización de la escuela, de la Universidad, del taller, del café, del teatro, de todos los ámbitos sociales.
Su purificación de la raza incluía el resurgimiento de una Inquisición en contra de las personas que consideraba antipatrióticas, anticatólicas y antimilitares que corrompían la raza española. Afirmó que:
La parte del problema racial de España era que había demasiados Sanchos Panzas (físico redondeado, ventrudo, sensual y arribista), y pocos Don Quijotes (casto, austero, sobrio e idealista), personajes imbuidos en un militarismo, identificando la cultura militar como la máxima expresión de raza superior.9
Parte de su bibliografía y sus investigaciones están encaminadas a demostrar que el marxismo es una enfermedad mental, que existe un gen rojo que hace enfermar a las personas y que lo mejor es que los rojos no tengan hijos o, si los tienen, se les separe de sus padres», explica Montse Armengou. El comandante y psiquiatra Antonio Vallejo-Nájera (1889-1960) fue una de las figuras clave de la represión franquista en la posguerra porque la revistió de un manto seudocientífico.
El 23 de agosto de 1938 Franco autorizó la creación del Gabinete de Investigaciones Psicológicas, cuya finalidad era «investigar las raíces biopsíquicas del marxismo», tal y como le había demandado Vallejo-Nájera, que era un psiquiatra prestigioso desde los años veinte. Vinyes explica que resultó «decisivo» para desvelar el drama de los niños perdidos acceder a la documentación del gabinete de Vallejo-Nájera.
La autorización oficial para desarrollar sus teorías le llegó gracias a los contactos personales que mantenía tanto con Franco (su mujer era amiga de Carmen Polo) como con la Falange.
Para corroborar sus hipótesis preconcebidas, el militar estudió a 297 brigadistas internacionales encarcelados en Burgos y a 50 presas políticas recluidas en Málaga, y publicó los resultados en Biopsiquismo del fanatismo marxista, que demostrarían la inferioridad mental de los partidarios de la igualdad, social y política, la brutalidad de su fanatismo e incluso su fealdad. «Intentaba probar que el adversario era un infrahombre malvado y, a partir de ahí, todo está permitido contra él», explica Vinyes.
En su libro Eugenesia de la hispanidad y regeneración de la raza, Vallejo defendía la «eugenesia positiva», cuyo fin era «multiplicar los selectos y dejar que perezcan los débiles», que en su universo obsesivo eran los rojos, a quienes consideraba «individuos mentalmente inferiores y peligrosos en su maldad intrínseca». La dramática conclusión de sus teorías la expuso en La locura y la guerra: psicopatología de la guerra española, en el que abogaba por la separación de los hijos de los padres de los marxistas, pues «la segregación de estos sujetos desde la infancia podría liberar a la sociedad de una plaga tan temible».
Estas teorías se emplearon para justificar el secuestro de niños republicanos. Sus planteamientos, más ambientales que biológicos, postulaban que la raza era el resultado de un conjunto de valores culturales. Los valores que en España contenían los requisitos indispensables para la salud nacional eran jerárquicos, castrenses y patrióticos. Cualquier valor defendido por la República y la izquierda se consideraba hostil y había de erradicarse de inmediato. Obsesionado por lo que él llamaba "esta labor tan trascendente de higienización de nuestra raza", su modelo era la inquisición que en el pasado había protegido a España de doctrinas envenenadas. Reclamaba "una Inquisición modernizada, con otras orientaciones, fines, medios y organización; pero Inquisición". La salud de la raza exigía separar a los niños de sus madres "rojas".
Su colaboración activa con el régimen franquista y su cercanía a las teorías defendidas por sus contemporáneos al servicio de la Alemania nazi, ha provocado que gran parte de su obra haya quedado sumida en el olvido.

Fuente : wikipedia

viernes, 1 de febrero de 2019

Tragedia de Nazino




Se denomina como Tragedia de Nazino a la deportación en masa de 6.000 personas, de las cuales murieron 4.000 en la isla de Nazino (en rusoостров Назино)? en la Unión Soviética en 1933. Esta pequeña y apartada isla de Siberiaoccidental está situada a unos 800 km al norte de Tomsk, en el distrito Alexandrovsky del óblast de Tomsk cerca de la confluencia entre los ríos Ob y Nazina. Es conocida como "Isla de la muerte" (en rusoОстров СмертиOstrov Smerti) o "Isla de los caníbales" porque cerca de 4.000 de los 6.000 "colonos especiales" soviéticos fallecieron allí durante el verano de 1933, tras ser abandonados con tan solo harina para alimentarse, escasas herramientas y unas pocas prendas o cobijo.12
Un informe de los hechos fue enviado a Iosif Stalin por Vassilii Arsenievich Velichko. Dicho informe fue distribuido por Lazar Kaganovich a miembros del Politburo, y preservado en un archivo en Novosibirsk.3 En él, se afirma que 6.114 "elementos obsoletos" (también conocidos como "elementos desclasados y socialmente dañinos") llegaron a la isla a finales de mayo de 1933. Habían sido transportados desde Moscú y Leningrado, primero por tren hasta Tomsk, y posteriormente en barcaza de río hasta Nazino, trayecto este último en el cual fallecieron al menos 27 personas. La isla no contaba con refugio, nevó la primera noche, y durante cuatro días no se distribuyó ninguna clase de comida. 295 personas fueron enterradas el primer día.4
En febrero de 1933 Genrikh Yagoda, jefe de la OGPU o policía secreta, y Matvei Berman, jefe de la GULAG, propusieron un autodenominado "plan grandioso" a Stalin con el fin de reubicar hasta a 2.000.000 de personas en Siberia y Kazajistán en "asentamientos especiales". Los deportados o colonos debían convertir cerca de un millón de hectáreas de terreno virgen en productivo, y convertirse en autosuficientes en dos años. Este plan estaba basado en la experiencia de la deportación de 2.000.000 de kulaks y otros trabajadores agrícolas a las mismas áreas los tres años anteriores. Los recursos disponibles para apoyar el plan fueron severamente limitados por la hambruna en la Unión Soviética de 1932–1933, provocada por la introducción de granjas colectivas y la deskulakización.7 El plan original tenía como objetivo a diversos tipos de kulaks, campesinos, "elementos urbanos", habitantes de las fronteras occidentales de la URSS y delincuentes comunes. Para comienzos de la primavera de 1933 el número de deportados previsto se había reducido a 1.000.000. Stalin rechazó el plan en mayo de 1933, fecha aproximada de la llegada de los deportados a la isla de Nazino.8
Muchos de los deportados eran habitantes de Moscú y Leningrado que no habían podido obtener un pasaporte interno. La campaña de pasaportización comenzó con la decisión del politburo el 27 de diciembre de 1932 de emitir pasaportes internos a todos los residentes de las grandes ciudades. Uno de sus objetivos era "limpiar Moscú, Leningrado y otros grandes centros urbanos de la URSS de elementos superfluos no conectados con el trabajo productivo o administrativo, así como de kulaks, criminales y otros elementos antisociales y socialmente peligrosos."9
"Elementos desclasados y socialmente dañinos", esto es, antiguos mercaderes y comerciantes, campesinos que habían huido de la hambruna en el campo, delincuentes comunes o cualquiera que no encajase en la idealizada estructura de clases comunista, no conseguían pasaporte, pudiendo ser arrestados y deportados de las ciudades tras un procedimiento administrativo sumario en el que no se hallaban presentes. La mayoría de los arrestados eran deportados en dos días. Entre marzo y julio de 1933, 85.937 habitantes de Moscú y 4.776 de Leningrado fueron arrestados y deportados por carecer de pasaporte. Aquellos detenidos en conexión con la limpieza de Moscú anteriormente al 1 de mayo de 1933 (Día Internacional de los Trabajadores) fueron deportados al campo de tránsito de Tomsk, siendo muchos enviados posteriormente a la isla de Nazino.10
El informe de Velichko aportaba 22 casos de deportación:
Es difícil estimar cuantos, incluso quienes (fallecieron), debido a que los documentos declarados habían sido confiscados en el momento del arresto, o por órganos policiales en los centros de detención, o eran usados en el tren por criminales para fumar. Sin embargo, algunos portaban documentación: tarjetas de pertenencia y de candidatura al partido, tarjetas de la Komsomol, pasaportes, certificados de las factorías, pases de factoría, etc ...
1.     Novozhilov, Vl., de Moscú. Trabajo con compresores. Conductor. Premiado con bonificaciones en tres ocasiones. Esposa e hijo en Moscú. Tras el trabajo se preparaba para ir al cine junto a su esposa. Mientras ella se vestía, él salió a fumar un cigarrillo y fue arrestado.
2.    Guseva, una anciana. Vivía en Murom. Su marido es un viejo comunista, oficial jefe de la estación de trenes de Murom, en la que ha trabajado durante veintitrés años. Su hijo también trabaja allí como aprendiz de maquinista. Guseva vino a Moscú para comprar un traje a su marido y algo de pan blanco. Sus documentos no la ayudaron...11
Transporte
Según el plan de Yagoda y Berman, los deportados pasarían por los campos de tránsito en Tomsk, Omsk y Achinsk. El mayor de ellos se encontraba en Tomsk, el cual había sido reconstruido, y comenzó albergando a 15.000 deportados en abril. Otros 25.000 llegaron ese mismo mes, a pesar de que no estaba previsto finalizar la construcción del campo hasta el 1 de mayo. El transporte por río a los campos de trabajo definitivos se detuvo hasta principios de mayo, esperando al deshielo de los ríos Ob y Tom. La mayoría de los primeros deportados en llegar eran kulaks y otros trabajadores agrícolas, así como habitantes de las ciudades más septentrionales de Rusia. El desembarco de tantos alarmó a las autoridades de Tomsk, que los veían "hambrientos y contagiosos."12
Un convoy con desclasados partió de Moscú el 30 de abril, mientras que otro similar lo hizo desde Leningrado el 29 de ese mismo mes, llegando ambos el 10 de mayo. La ración de comida diaria durante el trayecto consistía en 300 gramos de pan por persona, lo cual provocó que los criminales que se hallaban entre los deportados golpearan a otros deportados para robarles su comida y ropa. Las autoridades de Tomsk no estaban familiarizadas con estos desclasados urbanos y, dado que esperaban que fuesen problemáticos, decidieron enviarlos a los campos de trabajo más aislados. Dos noches después de su llegada a Tomsk los deportados provocaron disturbios para pedir agua, los cuales fueron disueltos por tropas montadas.13
Región de Nazino
Cuatro barcazas, diseñadas para transportar madera, partieron el 14 de mayo con unas 5.000 personas a bordo. Un tercio de esos deportados eran criminales que partieron para "descongestionar las prisiones", mientras que la mitad eran desclasados de Moscú y Leningrado. Las autoridades de la comandadura de Alexandro-Vakhovskaya , quienes estarían a cargo de los campos de trabajo, fueron informadas de que recibirían a estos prisioneros el 5 de mayo. Estas autoridades nunca habían trabajado con deportados de origen urbano y no tenían comida, herramientas o suministros con los que mantenerlos.14
Los deportados fueron mantenidos bajo las cubiertas de las barcazas y, aparentemente, alimentados con una ración diaria de 200 gramos de pan por persona. veinte toneladas de harina - unos cuatro kilogramos por persona - fueron también transportados, pero las barcazas no llevaban ningún otro alimento, utensilio de cocina o herramienta. Todo el personal supervisor, dos comandantes y cincuenta guardas, eran reclutas novatos. Los guardias no tenían zapatos ni uniformes.15
Vida y muerte en la isla de Nazino
Las barcazas descargaron a sus pasajeros durante el mediodía del 18 de mayo en Nazino, una isla pantanosa de unos 3 km de largo y 600 metros de ancho. No había una lista con los deportados que desembarcarían, pero a su llegada se contabilizaron 322 mujeres y 4.556 hombres, más 27 cuerpos de aquellos que murieron durante el trayecto desde Tomsk. Más de un tercio de los deportados estaba demasiado débil para permanecer de pie a su llegada. Unos 1.200 deportados adicionales llegaron el 27 de mayo.16
Una vez las veinte toneladas de harina fueron depositadas en la isla y comenzó su reparto, se desencadenó una pelea en la que los guardias dispararon a los deportados. La harina se trasladó a la costa opuesta, intentándose un nuevo reparto a la mañana siguiente que resultó en una nueva pelea y más disparos. Tras esto, toda la harina se distribuyó a través de "brigadieres" que la recogían para su brigada de unas 150 personas. Los brigadieres eran con frecuencia delincuentes que abusaban de su posición. No había hornos para hacer pan, por lo que los deportados comían harina mezclada con agua del río, lo cual provocaba disentería. Algunos deportados fabricaron balsas primitivas para intentar huir, pero la mayoría de ellas se hundieron y cientos de cadáveres aparecieron a la costa de la isla. Los guardas cazaron y mataron otros fugitivos. Debido a la falta de transporte al resto del país, excepto Tomsk, y la dureza de la vida en la Taiga, el resto de fugitivos fueron dados por muertos.17
El 21 de mayo los tres oficiales sanitarios contabilizaron 70 nuevas muertes, observando pruebas de canibalismo en cinco casos. Durante el mes siguiente unas 50 personas fueron arrestadas por canibalismo. A principios de junio, 2.856 deportados fueron trasladados a asentamientos más pequeños río arriba, dejando a tan solo 157 que no podían ser desplazados por motivos de salud. Varios cientos de los transferidos murieron durante el traslado; entre 1.500 y 2.000 habían muerto en la isla y cientos de fugitivos habían desaparecido. Aquellos que sobrevivieron al traslado se encontraron con escasas herramientas y comida en sus nuevos asentamientos, surgiendo un brote de tifus. Muchos deportados se negaron a trabajar en los nuevos campamentos.18
A principios de julio las autoridades construyeron nuevos asentamientos usando mano de obra no deportada, siendo ocupados por unos 4.200 nuevos deportados llegados desde Tomsk, mientras que de los ya residentes, tan solo 250 de ellos fueron trasladados allí. Según la carta de Velichko a Stalin, a 20 de agosto solo sobrevivían 2.200 de los 6.700 deportados que calculaba habían llegado desde Tomsk. La carta de Velichko resultó en una comisión para estudiar el caso. En octubre la comisión estimaba que, de 2.000 supervivientes, la mitad se encontraban enfermos o en cama, y solo entre 200 y 300 estaban en condiciones de trabajar.19
Redescubrimiento
En 1988, en tiempos de la Glasnost en la Unión Soviética, los detalles acerca de la tragedia de Nazino salieron a la luz pública a través de los esfuerzos del grupo Memorial.20
En 1989, un testigo recordaba para Memorial:21
Trataban de escapar. Nos preguntaban "¿Donde está la vía del tren?" Nunca habíamos visto una. Nos preguntaban "¿Donde está Moscú? ¿Leningrado?" Preguntaban a las personas equivocadas: nunca habíamos oído esos lugares. Somos ostiacos. La gente huía hambrienta. Les habían dado un puñado de harina. La mezclaban con agua y la bebían e inmediatamente sufrían diarrea. ¡Las cosas que vimos! La gente moría por todas partes; se mataban unos a otros... En la isla había un guardia llamado Kostia Venikov, un chico joven. Cortejaba a una bonita chica a la que habían enviado allí. La protegía. Un día tenía que ausentarse un rato, y le pidió a uno de sus camaradas, "Cuida de ella", pero con toda aquella gente el camarada no pudo hacer mucho... La apresaron, la ataron a un álamo, cortaron sus pechos, sus músculos, todo lo que podían comer, todo, todo... estaban hambrientos, tenían que comer. Cuando Kostia regresó, aún vivía. Trató de salvarla, pero había perdido mucha sangre.
El historiador francés Nicolas Werth, quien anteriormente había co-escrito El libro negro del comunismo, publicó La Isla de los caníbalessobre la tragedia en 2006.
Notas
1.      Werth, 2007, pp. xviii, 181
2.     Franchetti, Mark (8 de abril de 2007). «The cannibal hell of Stalin’s prison island»The Sunday Times. Consultado el 29 de septiembre de 2009.
3.      Khlevniuk, 2004, pp. 64–67
4.     Courtois, 1999, pp. 154–155
5.     Werth, 2008 pp. xvii, 195
6.     Memorial, 2002
7.     Kiernan, 2007 Ch. 13
8.     Werth, 2007 pp. 1-12
9.     Protocol of the Politburo meeting of November 15, 1932, Istochnikno. 6 (1997), p. 104; citado en Werth, 2007 p.15
10.  Werth, 2007 pp. 15-22
11.   citado en Khluviuk, 2004 p. 67
12.   Werth, 2007 pp. 86-92
13.   Werth, 2007 pp. 102-120
14.   Werth, 2007 pp. 121-125
15.   Werth, 2007 pp. 121-129
16.   Werth, 2007 pp. 127-130, 146
17.   Werth, 2007 pp. 130-137
18.   Werth, 2007 pp. 138-153
19.   Werth, 2007 pp. 154-170
20.  Barysheva, A.I. (18 de noviembre de 1988). «The Island of Death». Memorial. Consultado el 29 de septiembre de 2009.
21.   traducido al inglés en Werth, 2007, p. xiv
Fuentes
·        Courtois, Stephane; Panne, Jean-Louis; Paczkowski, Andrzej; Bartosek, Karel; Margolin, Jean-Louis & Kramer, Mark (1999), The Black Book of Communism: Crimes, Terror, RepressionHarvard University Press, pp. 154-155, ISBN 0-674-07608-7 |autor1= y |last= redundantes (ayuda)
·        Kiernan, Ben (2007), Blood and soil: a world history of genocide and extermination from Sparta to Darfur, Yale University Press, p. 724, ISBN 978-0-300-10098-3
·        Memorial; Institute of History of the Siberian Branch of the Russian Academy of Science (2002), The Nazino Tragedy: A Documented Scholarly Edition, Tomsk
·        Polian, P.M. (2004), Against their will: the history and geography of forced migrations in the USSR, Budapest: Central European University Press, p. 111, ISBN 978-963-9241-68-8
·        Werth, Nicolas (2007), Cannibal Island: Death in a Siberian GulagPrinceton University PressISBN 

fuente: Wikipedia