martes, 17 de mayo de 2022

ES LO QUE HAY

 

Es lo que hay

Debo estar haciéndome viejo. Lo creo porque me estoy haciendo un cascarrabias. Protesto más y estoy más sensible con lo que yo considero tonterías. Y es que igual no son tonterías pero, simplemente, a mí me lo parecen.

Comenzaré por lo menos importante o lo más según a quien le preguntes:

La moda. Y es que no entiendo porque la gente se tatúa toda la espalda si no puede ver su tatuaje aunque sea una obra de arte y los demás solo se lo pueden ver en verano. Además cuesta una pasta (mínimo 50 euros el más sencillo)  y duele un montón, sobre todo en las manos y pies y seguro que con el tiempo te parecerá una tontería y te arrepentirás de tener tatuado el nombre de tu exnovio, o ex novia con el, la que rompiste violentamente hace tiempo y te lo tendrás que quitar y volver a pagar otra pasta (400 euros mínimo).

 Conclusión de un intolerante: Si llevas un tatuaje grande que te llena un montón de tu piel, o eres de una mara centroamericana, o eres de la yakuza o…  eres gilipollas.

Seguimos con la moda. Si pagas más por unos pantalones rotos, si te pinchas piercing hasta en la lengua y luego te quejas cuando la enfermera te saca sangre, eres gilipollas.

Si llevas una, dos o tres mascotas de paseo a la siete de la mañana mientras te cae un aguacero sin tener verdadera necesidad de ellas.... eres gilipollas

Pasemos a los vicios.

Si andas apurado de pasta y te cuesta llegar a fin de mes y fumas más de un paquete  al día gastas en veneno más de 135 euros al mes, unos 1700 euros al año. Suficiente para unas vacaciones. Si haces esto… eres gilipollas.

Así podríamos  seguir y seguir con estas cosas pero, estas cosas, al fin y al cabo no son muy importantes.

Peor es lo siguiente:

Estamos en el siglo XXI y hacienda rechaza la bajada del IVA a productos de higiene femenina en cambio en los presupuestos generales del estado ya se ha aumentado el gasto militar en un 5,75 % sobre el gasto anterior, un total de 22.796 millones de euros.

Y es que el negocio de la guerra no quiebra, ni con la pandemia ni con la crisis económica.

Ahora hay eufemismos para todas las barbaridades. Ya conocíamos el de “efectos colaterales” para justificar la matanza de civiles. Ahora a la guerra la podemos llamar “operación especial” según Putin.

Y es que hay que ser Gilipollas para, teniendo una sesera de científico, dedicarse a fabricar bombas atómicas, bombas de racimo o misiles  para  gente como Harry S Truman o Vladimir Putin por citar solo a dos.

 Lo siento Robert  Oppenheimer, Edwin Mattison McMillan,  Philip Coyle  , Víktor Adamski, Yuri Babáyev, Yuri Smirnov  Yuri Trútnev,  Andrey Sajarov, Igor Kuchatov pero fuisteis Gilipollas a lo bestia aunque luego alguno se arrepintiese.

Y ahora llevamos más de 90 días de guerra en Ucrania. Que no porque nos pille más cerca, es más mala que las guerras que hay en Yemen, Palestina, Siria, Libia, Líbano, Angola, Somalia,  Gambia, Congo, o la del narcotráfico en México.

Nosotros, los de la sesera normal, no hemos fabricado ni siquiera ayudado a fabricar esas armas de destrucción masiva pero si aplaudimos la fabricación de armas porque el miedo nos justifica y aplaudimos la inversión en armamento antes que en educación o sanidad es que…

Lo bueno es que todos sabemos de pandemias aunque no seamos epidemiólogos, todos sabemos de volcanes aunque no seamos vulcanólogos, todos sabemos de guerras aunque no hayamos estado ni siquiera en la nuestra del 36. Y es que todos somos "to lo sé"

Somos gilipollas

Es lo que hay.

jueves, 5 de mayo de 2022

Opríchnina

 La Opríchnina (опри́чнина) fue una porción del territorio ruso controlada directamente por el zar Iván el Terrible. La palabra deriva del ruso antiguo (опричь) oprich, y significa "aparte", "a excepción de". Por extensión, opríchnina designó al periodo de poder despótico del monarca Iván IV el Terrible y a su propia guardia personal, los opríchniks, famosa por su despiadada crueldad contra la población, diezmando considerablemente la ciudad de Nóvgorod.1

Actualmente, el término opríchnina se utiliza como sinónimo de tiranía y de poder absoluto ejercido con extremo rigor y crueldad.

En 1564, el príncipe Andréi Kurbski condujo un ejército lituano contra Rusia, devastando la región de Velíkiye Luki. El zar Iván IV sospechando que los otros aristócratas estaban preparados para traicionarlo, decide abandonar Moscú2​ el 3 de diciembre de 1564, llevándose todas sus reliquias históricas y religiosas, sin designar sucesor en la jefatura del estado, instalándose en Aleksándrov, a 120 km de Moscú, con su segunda esposa, la zarina María Temryúkovna, los zarévichs y todos los miembros de la corte. El 3 de enero de 1565 dirigió al arzobispo metropolitano de Moscú, Afanasio, una carta en la cual describe la traición de los boyardos y anuncia su intención de abdicar.

Una delegación compuesta por la Iglesia, el arzobispo metropolitano, boyardos y comerciantes se dirigió a Aleksándrov para pedirle que regresara a Moscú y recobre la corona. Iván pone una sola condición, que se acepte darle un poder ilimitado. El clero debe, por tanto, renunciar a su derecho de interceder en favor de personas caídas en desgracia y los boyardos a la garantía de una justicia equitativa. La delegación acepta las condiciones y un mes más tarde el zar regresa a Moscú.

El mismo mes, un ukaz del Zar divide el Principado de Moscú o Moscovia en dos territorios: la Zémschina que conserva la antigua administración zarista, y la Opríchnina (el noreste) donde Iván detenta un poder absoluto. En el mismo decreto, el Zar crea los opríchnik, una tropa de élite que mantiene una obediencia ciega. Estos hombres, que el pueblo llama la tropa satánica, iban vestidos de negro, con una escoba y un cráneo de perro como insignia, siendo su lema: Barrer las Rusias, y morder la traición. La Opríchnina se vio posteriormente debilitada con la muerte de los tres principales elegidos por el Zar, Alekséi BasmánovAfanasi Viázemski y Maliuta Skurátov.

El sistema de Opríchnina duró de 1565 a 1572, siete años durante los cuales Iván se esfuerza en aniquilar a sus adversarios y en romper el antiguo régimen de gobierno, que no le conviene. La represión hace que algunos boyardos incluso inciten a Lituania a intervenir. La Opríchnina intercepta los mensajes e intensifica la represión y las purgas. El arzobispo metropolitano, Felipe, intenta interceder en favor de los prisioneros y es arrestado y asesinado. Iván se encarga igualmente de los Stáritski: su tía Eufrosinia y el hijo de ésta, Vladímir, son obligados a envenenarse.

En 1570, Iván, preocupado por el valor estratégico de Nóvgorod en la guerra contra la Orden Teutónica y Suecia, descubre que los hilos del complot conducen a Nóvgorod. Sus opríchniks saquean, incendian y destruyen la ciudad, asesinando a 30.000 habitantes,3​ aunque algunos historiadores modernos los sitúan en alrededor de 2.000 a 3.000 muertos, considerando que después de las hambrunas y epidemias de 1560, la población de Nóvgorod no excedía de 10.000 a 20.000 habitantes.4

De regreso a Moscú, la tropa satánica ataca a los nobles sin título y los masacra. El mismo año, Iván cree que sus fieles asistentes Alekséi Basmánov y Afanasi Viázemski intentan traicionarlo y son ejecutados sumariamente.

Este sistema ha sido visto por algunos historiadores como una herramienta contra la poderosa nobleza hereditaria rusa de los boyardos quienes se oponían a la centralización.5

La Opríchnina fue tratada de forma similar a la Iglesia de su tiempo, gozando de la misma libertad de impuestos como la Iglesia, teniendo su misma organización monástica, incluso Iván mismo se proclamó Abad de la Opríchnina.6​La única diferencia entre estos dos, es que una fue creada como un medio exclusivo para cumplir la voluntad de Iván en su territorio.7


Los historiadores rusos creen que el terror de la Opríchnina causó cerca de 10 000 muertos. Adicionalmente los campesinos se vieron obligados a emigrar por ello hacia regiones más tranquilas, el comercio fue aniquilado y el país arruinado. La economía rusa se resintió durante años.

Más tarde Pedro I de Rusia y Stalin tomaron ejemplo de Iván el Terrible y de su sistema para cometer sus propias purgas.


Fuente: Wikipedia