Armand Jean du Plessis (
París,
9 de septiembre de
1585 –
ibídem,
4 de diciembre de
1642),
cardenal-duque de Richelieu,
duque de Fronsac y
par de Francia.
Cardenal,
noble y hombre de estado
francés.
Ordenado
obispo en
1607, entró en política y fue nombrado
Secretario de Estado en
1616. Richelieu pronto alcanzó un gran poder en la
Iglesia católica y en el Reino de
Francia, hasta alcanzar la dignidad cardenalicia en
1622, y el cargo de primer ministro del rey
Luis XIII en
1624. Permaneció en el cargo hasta su muerte en
1642, y fue sucedido por el también cardenal
Julio Mazarino.
Como
primer ministro de Francia, consolidó la
monarquía francesa luchando contra las diversas facciones internas. Para contrarrestar el poder de la nobleza, transformó Francia en un fuerte
Estado centralizado. Su política exterior fundamental fue contrarrestar el poder de la dinastía austro-hispánica de los
Habsburgo, entonces reinante en
España y en el
Sacro Imperio Romano Germánico. Para ello, aun siendo un ministro
católico, no dudó en aliarse con los
protestantes para alcanzar dicho objetivo. Fue particularmente notoria su intervención en la
Guerra de los Treinta Años, que terminó con la
Paz de Westfalia.
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Richelieu |
La política del Cardenal se centraba en dos metas: centralizar el poder en Francia y neutralizar a los
Habsburgo, reinantes en
España y
Alemania. Para ello, se alió con las rebeldes
Provincias Unidas, en guerra con España, y apoyó a los Estados protestantes alemanes que se enfrentaban a los Habsburgo en la
Guerra de los Treinta Años. Asimismo buscó un acercamiento con Inglaterra, logrando acordar el matrimonio entre Enriqueta María, hermana del rey, y el futuro
Carlos I de Inglaterra.
Antes del ascenso al poder de Richelieu, la mayor parte de
Europa se había visto envuelta en la
Guerra de los Treinta Años. Los estados de los Habsburgo habían vencido a sus oponentes protestantes, incrementando su poder. Richelieu, alarmado por la influencia de
Fernando II de Habsburgo, incitó a
Suecia a intervenir. También aceptó prestar ayuda económica al rey
Gustavo Adolfo II de manera encubierta, ya que Francia no estaba en guerra con el
Sacro Imperio Romano Germánico. Mientras tanto, Francia y España continuaron con su enfrentamiento por el norte de
Italia. Cuando en
1630, los embajadores franceses acordaron en
Ratisbona la paz con los Habsburgos españoles, Richelieu se opuso y consiguió que
Luis XIII no lo ratificara. El acuerdo habría prohibido las interferencias francesas en las hostilidades en
Alemania.
Durante el inicio de la
década de 1630, los príncipes protestantes alemanes lucharon contra las fuerzas católicas imperiales, y tras una serie de derrotas, en
1635 aceptaron la
Paz de Praga. Francia se opuso a dicha paz, en la que los Habsburgo salían victoriosos, por lo que declaró la guerra al
Sacro Imperio. Está abierta alianza de Francia con los protestantes hizo que Richelieu fuera denunciado como un traidor de la
Iglesia Católica. La guerra fue inicialmente desfavorable a los franceses, con varias victorias a favor de España y de
Austria, que tras
Corbie amenazaban París. Sin embargo, no pudieron obtener una ventaja decisiva sobre los franceses, que con su contraataque sobre Italia y Cataluña hicieron replegarse a las fuerzas imperiales. La
Sublevación de Cataluña dio una ventaja a los franceses, que reclamaron la soberanía sobre Cataluña. La guerra prosiguió en varios frentes hasta después de la muerte de Richelieu.
Los gastos militares pusieron en peligro las finanzas reales, por lo que Richelieu creó la
gabela (impuesto sobre la sal) y la
taille (impuesto sobre la tierra). El
clero, la
nobleza y la alta burguesía evitaron el pago, así que la carga recayó en los segmentos más pobres de la población. Para facilitar el cobro de estos impuestos y luchar contra la corrupción, el Cardenal reemplazó los recaudadores locales por
intendentes (funcionarios al servicio de la corona). Esta política no fue muy bien aceptada, produciéndose varias revueltas entre
1636 y
1639 que fueron violentamente sofocadas.
El cardenal Richelieu llegó a ser muy impopular en los últimos años de su vida. Antes de morir, recomendó al rey a su sucesor
Mazarino. A su muerte dejó unos 20 millones de libras (fue uno de los hombres más ricos de su época y seguramente el más rico de la historia de Francia, con la única excepción de su sucesor el Cardenal Mazarino). Richelieu legó un millón de
libras al rey, quien murió pocos meses después, y para sus gatos dejó una casa y comida asegurada mediante una cuantiosa asignación económica, además de dos personas que se encargaran de sus cuidados.
http://es.wikipedia.org/wiki/Cardenal_Richelieu