Trofim Denísovich Lysenko (en ruso: Трофи́м Дени́сович Лысе́нко) (29 de septiembre de 1898– 20 de noviembre de1976) fue un ingeniero agrónomo soviético quien, durante la década de los años 1930, condujo una campaña de ciencia agrícola, conocida como lysenkoísmo, que explícitamente iba contra la agricultura genética y duró hasta mediados de los años 1960 en la Unión Soviética.1
Lysenko, hijo de Denís y Oksana Lysenko, provenía de una familia campesina de Ucrania y asistió al Instituto Agrícola de Kiev. En 1927, a la edad de 29 años, mientras trabajaba en una estación experimental en Azerbaiyán, el diario soviéticoPravda informó de que había descubierto un método para abonar la tierra sin utilizar fertilizantes o minerales; también habría demostrado que una cosecha invernal de guisantes podía crecer en Azerbaiyán, «reverdeciendo los yermos campos del Transcáucaso en el invierno de tal manera que el ganado no moriría por falta de comida y que los campesinos turcos vivirían durante el invierno sin temor por el futuro» (un «milagro» campesino típico de la prensa soviética en sus inicios). La cosecha invernal de guisantes, sin embargo, no prosperó en los años subsiguientes. Lysenko murió en 1976.
La «ciencia» de Lysenko era prácticamente inexistente. Cuando tenía alguna teoría claramente formulada, normalmente se trataba de un batiburrillo de lamarquismo y varias formas confusas de darwinismo; la mayor parte del trabajo de Lysenko consistía en las, así llamadas, «instrucciones prácticas» para la agricultura, tales como enfriar el grano antes de plantarlo.2 El procedimiento principal de Lysenko era una mezcla de «vernalización» (con la cual generalmente Lysenko se refería a cualquier cosa que hacía para sembrar semillas y tubérculos) y de hibridación.3 En una época, por ejemplo, tomó un trigo de primavera que había tenido un corto «período de vernalización» y un largo «período de luz», y lo cruzó con otra variedad de trigo con un largo «período de vernalización» pero un corto «período de luz»; pero nunca explicó qué significaban estos períodos. Lysenko concluyó, basándose en esta teoría de los períodos, lo que sabía de antemano: que el cruce produciría cosechas fuera de la temporada de primavera que madurarían más rápido, y las sucesivas cosechas lo harían más rápido que las anteriores, por lo cual no habría que experimentar en muchas plantas a través de las generaciones. Aunque científicamente defectuosas en varios niveles, las pretensiones de Lysenko deleitaban a los periodistas soviéticos y a los funcionarios agrícolas, ya que aceleraban el trabajo de laboratorio y lo abarataban considerablemente.3 Lysenko obtuvo en 1935 su propia revista, Vernalization, en la cual normalmente alardeaba de sus próximos éxitos.4
La prensa soviética reportaba grandes éxitos de las primeras iniciativas de Lysenko, aunque al final casi todas resultaran un fracaso. Sin embargo, lo que más llamaba la atención del gobierno soviético acerca de Lysenko era su éxito en la motivación de los campesinos. La agricultura soviética había sido dañada severamente por la colectivización forzada a comienzos de la década de los años treinta, y muchos campesinos estaban, en el mejor de los casos, apáticos; en el peor, dispuestos a destruir sus cosechas con tal de no cederlas al gobierno soviético. Lysenko elevó el ánimo de los campesinos, haciéndolos sentir participantes y, en cierta medida, responsables del gran experimento revolucionario soviético. A finales de la década de los años 1920, los dirigentes políticos soviéticos le habían dado su apoyo a Lysenko.1
Trofim Lysenko |
Lysenko, hijo de Denís y Oksana Lysenko, provenía de una familia campesina de Ucrania y asistió al Instituto Agrícola de Kiev. En 1927, a la edad de 29 años, mientras trabajaba en una estación experimental en Azerbaiyán, el diario soviéticoPravda informó de que había descubierto un método para abonar la tierra sin utilizar fertilizantes o minerales; también habría demostrado que una cosecha invernal de guisantes podía crecer en Azerbaiyán, «reverdeciendo los yermos campos del Transcáucaso en el invierno de tal manera que el ganado no moriría por falta de comida y que los campesinos turcos vivirían durante el invierno sin temor por el futuro» (un «milagro» campesino típico de la prensa soviética en sus inicios). La cosecha invernal de guisantes, sin embargo, no prosperó en los años subsiguientes. Lysenko murió en 1976.
La «ciencia» de Lysenko era prácticamente inexistente. Cuando tenía alguna teoría claramente formulada, normalmente se trataba de un batiburrillo de lamarquismo y varias formas confusas de darwinismo; la mayor parte del trabajo de Lysenko consistía en las, así llamadas, «instrucciones prácticas» para la agricultura, tales como enfriar el grano antes de plantarlo.2 El procedimiento principal de Lysenko era una mezcla de «vernalización» (con la cual generalmente Lysenko se refería a cualquier cosa que hacía para sembrar semillas y tubérculos) y de hibridación.3 En una época, por ejemplo, tomó un trigo de primavera que había tenido un corto «período de vernalización» y un largo «período de luz», y lo cruzó con otra variedad de trigo con un largo «período de vernalización» pero un corto «período de luz»; pero nunca explicó qué significaban estos períodos. Lysenko concluyó, basándose en esta teoría de los períodos, lo que sabía de antemano: que el cruce produciría cosechas fuera de la temporada de primavera que madurarían más rápido, y las sucesivas cosechas lo harían más rápido que las anteriores, por lo cual no habría que experimentar en muchas plantas a través de las generaciones. Aunque científicamente defectuosas en varios niveles, las pretensiones de Lysenko deleitaban a los periodistas soviéticos y a los funcionarios agrícolas, ya que aceleraban el trabajo de laboratorio y lo abarataban considerablemente.3 Lysenko obtuvo en 1935 su propia revista, Vernalization, en la cual normalmente alardeaba de sus próximos éxitos.4
La prensa soviética reportaba grandes éxitos de las primeras iniciativas de Lysenko, aunque al final casi todas resultaran un fracaso. Sin embargo, lo que más llamaba la atención del gobierno soviético acerca de Lysenko era su éxito en la motivación de los campesinos. La agricultura soviética había sido dañada severamente por la colectivización forzada a comienzos de la década de los años treinta, y muchos campesinos estaban, en el mejor de los casos, apáticos; en el peor, dispuestos a destruir sus cosechas con tal de no cederlas al gobierno soviético. Lysenko elevó el ánimo de los campesinos, haciéndolos sentir participantes y, en cierta medida, responsables del gran experimento revolucionario soviético. A finales de la década de los años 1920, los dirigentes políticos soviéticos le habían dado su apoyo a Lysenko.1
Después de la muerte de Stalin en 1953, Lysenko conservó su puesto disfrutando de un relativo grado de confianza por parte de Nikita Jrushchov. Sin embargo, renombrados científicos tenían ahora la posibilidad de criticar a Lysenko por primera vez desde finales de la década de 1920.5 En 1962 tres de los más prominentes científicos soviéticos, Yákov Zeldóvich, Vitali Gínzburg y Piotr Kapitsa organizaron una causa contra Lysenko, su falsa ciencia y su cruzada de exterminio político de científicos contrarios a sus teorías. Todo esto ocurrió en medio de una política general de lucha contra la influencia ideológica estalinista en la sociedad y ciencia soviéticas (la época conocida como desestalinización). En 1964 el físico Andréi Sájarov se expresó contra Lysenko en la Asamblea General de la Academia de las Ciencias en los siguientes términos:
«Es responsable del vergonzoso atraso de la biología y genética soviéticas en particular, por la difusión de visiones pseudocientíficas, por el aventurismo, por la degradación del aprendizaje y por la difamación, despido, arresto y aún la muerte de muchos científicos genuinos».9
La prensa soviética se llenó rápidamente de artículos contra Lysenko y de llamadas a la restauración de métodos auténticamente científicos en todos los campos de la biología y la ciencia agrícola. Lysenko fue depuesto de su cargo como director del Instituto de Genética de la Academia de Ciencias y confinado a una granja experimental en las Colinas Lenin de Moscú (el Instituto mismo fue disuelto con rapidez). Después de la salida del poder de Jrushchov en 1964, el presidente de la Academia de las Ciencias declaró que la inmunidad a las críticas de Lysenko había terminado oficialmente, y se envió una comisión de expertos a la granja experimental de Lysenko. Meses más tarde, la comisión hizo pública una crítica demoledora, y la reputación de Lysenko fue destruida completamente en la Unión Soviética, aunque continuaría en China durante algunos años.
El consultorio oficial de T.D. Lysenko estaba ubicado en el segundo piso del Instituto de Biología de la Academia de Ciencias de la URSS, que todavía se encuentra en la Avenida Léninski, número 33. Su habitación estaba justo sobre la habitación donde Lina Stern trabajaba. Casi todos los biólogos rusos famosos trabajaron en este edificio, y la mayoría de ellos, tarde o temprano, se convirtieron en víctimas de Lysenko, incluyendo a Nikolái Vavílov. Lysenko asistió a su oficina hasta el día de su muerte. Al otro lado del pasillo tenía un baño privado (privilegio asociado a su cargo de director, práctica común en Rusia). Cuando fue despojado de sus privilegios, el baño fue asignado a un nuevo director; para disgusto de Lysenko, fue convertido en un baño público para damas. Las ruinas de sus grandes invernaderos experimentales podían verse aún en 2005 en el patio trasero del Instituto.
En el gran salto adelante, junto con la colectivización, el Gobierno central decretó varios cambios de técnicas agrícolas basadas en las ideas del agrónomo ruso más tarde desacreditado Trofim Lysenko.4 Una de estas ideas era la plantación cercana, por lo cual la densidad de plantas de semillero fue al principio triplicada y luego se dobló otra vez. La teoría era que las plantas de la misma especie no competirían una con otra. En la práctica este problema atrofió el crecimiento y causó producciones inferiores. Otra política estaba basada en las ideas del colega de Lysenko, Teventy Maltsev, que animó a los campesinos a arar el suelo con mayor profundidad (hasta 1 o 2 metros), creyendo que el suelo más profundo sería más fértil, y permitiría el crecimiento de raíces extra fuertes. Sin embargo, se subieron piedras inútiles, tierra pobre y arena mientras se sepultaba la más rica tierra vegetal de la capa superior.
Estos cambios radicales de la organización que cultivaba la tierra coincidieron con factores meteorológicos adversos, incluso sequías e inundaciones. En julio de 1959, el río Amarillo inundó el este de China. Según el Centro de Desastre,5 esto directamente mató, por hambre, ausencia de cosecha o ahogamiento, aproximadamente a 2 millones de personas, mientras otras áreas fueron afectadas de otros modos también. Esta hambruna ha sido considerada como una de las catástrofes más mortales del siglo XX.
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