domingo, 17 de enero de 2016

José Antonio Primo de Rivera

José Antonio Primo de Rivera y Sáenz de Heredia (Madrid, 24 de abril de 1903-Alicante, 20 de noviembre de 1936) fue un abogado y político español, hijo primogénito del dictador Miguel Primo de Rivera y fundador y líder del partido Falange Española. Acusado de conspiración y rebelión militar contra el Gobierno de la Segunda República, fue condenado a muerte y finalmente ejecutado durante los primeros meses de la Guerra Civil Española.
Su imagen fue honrada durante la contienda y el régimen franquista como icono y mártir al servicio de la propaganda del instaurado Movimiento Nacional. Su muerte fue silenciada en el bando sublevado durante dos años, recibiendo el apelativo de «el Ausente». Terminada la guerra, su nombre encabezó todas las listas de fallecidos de dicho bando, llegándose a poner la inscripción «José Antonio ¡Presente!» en la gran mayoría de las iglesias españolas. Ostentó los títulos de iii marqués de Estella, i duque de Primo de Rivera y dos veces Grande de España.

José Antonio Primo de Rivera
Primo de Rivera tuvo una estrecha relación con el fascismo y con los proyectos de la Internacional Fascista. En 1933 se crearon los Comitati d’Azione per l’Universalitá di Roma (CAUR), oficinas, en teoría de carácter cultural, abiertas en numerosas ciudades del mundo y dependientes de una central en Roma. Primo de Rivera fue miembro fundador de la sección española.al La CAUR organizó diversos encuentros. El primero en Montreux (Suiza), en diciembre de 1934. A este congreso no asistió José Antonio; aunque parece que asistió (no hay prueba documental) uno de los primeros ideólogos del fascismo español, Ernesto Giménez Caballero, entonces encuadrado en la Falange. La prensa italiana informó de que acudía en representación de Primo de Rivera, algo que éste desmintió: «El jefe de la Falange fue requerido para asistir; pero rehusó terminantemente la invitación por entender que el genuino carácter nacional del movimiento que acaudilla repugna incluso la apariencia de una dirección internacional».78
En septiembre de 1935 la CAUR organizaría un segundo encuentro al que sí asistió José Antonio Primo de Rivera. Falange no estaba adherida al movimiento y en su discurso ofreció las razones:
España no está preparada todavía para unirse, por mi mediación, a un movimiento de carácter no ya internacional, sino supranacional, universal. Y esto no sólo porque el carácter español es demasiado individualista, sino también porque España porque ha sufrido mucho por las Internacionales. […] Si apareciésemos ante la opinión pública española como unidos a otro movimiento, y esto sin una preparación lenta, profunda y difícil, la conciencia pública española, protestaría. Es preciso pues preparar a los espíritus en vista de estos trabajos supranacionales. […] Yo prometo a todos vosotros hacer lo que pueda en ese sentido y despertar una conciencia nacional.

Discurso de José Antonio Primo de Rivera en el 2º congreso de la CAUR en Montreux. Gil Pecharromán (1996, p. 371)
En abril de 1935, Primo de Rivera viaja a Italia y, como resultado de este viaje, consigue una subvención del gobierno italiano de 50.000 liras mensuales. Subvención que permaneció en secreto incluso entre las filas de la Falange y que el propio Primo de Rivera se encargaba de recoger, viajando cada dos meses a la embajada italiana en París.f En el verano de 1935, quizá como contrapartida de esta subvención, a requerimiento del gobierno italiano, Primo de Rivera le hace llegar un informe secreto sobre la situación política de España.6
José Antonio Primo de Rivera también viajó, en mayo de 1934, a Alemania para procurarse el apoyo del Tercer Reich. En la petición al embajador alemán se hace constar su interés por la nueva Alemania y especialmente por la organización de las SA y las SS. En este viaje visita a Hitler; aunque la entrevista y el viaje resultaron para él desalentadores ya que fueron organizados por un miembro secundario del Partido Nazi. No se le dio la mínima relevancia a su estancia en Berlín y la visita a Hitler fue simplemente protocolaria.79
Primo de Rivera, en lo personal, protagonizó numerosos actos de violencia. De carácter agradable y de trato cortés, caía en accesos de ira cuando se ofendía la memoria de su padre pero inmediatamente se serenaba y disculpaba. En sus tiempos de estudiante, acabó a puñetazos numerosas discusiones y, más tarde, esa violencia la llevó a las Cortes, al Colegio de Abogados y a los cafés.am an 80 En 1931 protagonizó un grave incidente al agredir al General Queipo de Llano. Queipo de Llano no se privaba de hablar despectivamente sobre el dictador Primo de Rivera (padre de José Antonio). Enterado José Antonio de alguno de esos comentarios, se presentó en compañía de uno de sus hermanos y de sus amigos en el café donde Queipo de Llano frecuentaba una tertulia, llamó su atención y sin darle tiempo a reaccionar, estando Queipo de Llano sentado, le propinó un golpe. Queipo de Llano sufrió una herida en la frente que le dejó marcado y José Antonio Primo de Rivera, que era alférez de complemento, fue expulsado del Ejército por un tribunal militar.81
En su actividad parlamentaria, en dos ocasiones, agredió a puñetazos a dos diputados. En uno de los casos, las críticas del diputado a la dictadura de su padre sirvieron de detonante. Cuando fue juzgado por tenencia de armas, en el momento que se leyó la sentencia que lo condenaba a cinco meses de arresto, tuvo un acceso de cólera, insultó y amenazó a los magistrados; actuaba como su propio defensor y se rasgó la toga y arrojó al suelo el birrete. Un oficial del juzgado comentó: «Tan chulo como su padre», a lo que Primo de Rivera respondió propinándole un puñetazo que fue respondido por éste lanzándole un tintero que le alcanzó la frente. En la cárcel Modelo de Madrid, cuando se le comunicó su traslado a la de Alicante, estando encerrado en su celda, se encolerizó hasta tal punto que otros falangistas se alarmaron y, creyendo que a su líder le estaban sometiendo a malos tratos, protagonizaron un conato de motín.82
Primo de Rivera admitía la violencia como algo normal en las relaciones sociales y políticas. Se educó en un ambiente militarista y vivió una época en la que la violencia formaba parte de la actividad política.ao Estuvo influenciado por la obra de Georges Sorel Reflexiones sobre la violencia, referente de la extrema derecha europea de aquella época, y era admirador de Mussolini y sus métodos para combatir a la izquierda y acceder al poder mediante acciones violentas.83

Se mostró indeciso en el momento que Falange se planteó el paso de las razzias en la calle y la Universidad al uso sistemático de la violencia para amedrentar a la izquierda; pero, al fin dio ese paso. Es indudable que los numerosos disturbios y asesinatos que Falange protagonizó después de que el Frente Popular ganara las elecciones, lo fueron con su conocimiento y bajo sus directrices; sin embargo, en abril de 1936, enterado del plan para atentar contra Largo Caballero, lo desautorizó.aq Podría concluirse que no aceptaba la violencia por la violencia; pero «si no hubiera otro medio que la violencia, ¿qué importa? Todo sistema se ha implantado violentamente, incluso el blando liberalismo».87

 Fue fusilado el 20 de noviembre de 1936 acusado de conspiración contra el gobierno de la república.

https://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_Antonio_Primo_de_Rivera 

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