miércoles, 2 de abril de 2014

María I de Inglaterra

María I de Inglaterra, conocida como María Tudor (Greenwich, Inglaterra, 18 de febrero de 1516 - Londres, Inglaterra, 17 de noviembre de 1558), fue reina de Inglaterra e Irlanda desde 1553, siendo la tercera mujer en acceder al trono inglés, después de Matilde de Inglaterra y de su prima segunda Juana Grey. Era hija de Enrique VIII y Catalina de Aragón.

María I de Inglaterra
Fue la cuarta monarca de la dinastía Tudor; recordada por abrogar las reformas religiosas introducidas por su padre, Enrique VIII, y por someter de nuevo a Inglaterra a la autoridad del Papa, el 30 de noviembre de 1554, con el apoyo del Cardenal Reginald Pole. En dicho proceso, condenó a casi 300 religiosos disidentes a morir en la hoguera en las Persecuciones Marianas, recibiendo por ello de la historiografía protestante el apodo de María la Sanguinaria (en inglés, Bloody Mary).n 2 El restablecimiento del catolicismo romano fue revertido por su sucesora y hermana, Isabel I, hija del rey Enrique VIII (padre de ambas) y su segunda esposa, la dama de compañía de Catalina y después reina Ana Bolena.
Cuando su marido ascendió al trono español como Felipe II, ella se convirtió en reina consorte de España.

Las persecuciones religiosas duraron casi cuatro años, en los que numerosos líderes protestantes fueron ejecutados, otros tuvieron que exiliarse y cerca de 800 permanecieron en el país. Entre los ejecutados se encontraba John Rogers (4 de febrero de 1555); el arzobispo de Canterbury, Thomas Cranmer; Nicholas Ridley, obispo de Londres y el reformista Hugh Latimer. Aunque no existe unanimidad acerca del número de condenados, John Foxe calcula en su Libro de los mártires que 284 personas fueron ejecutadas por cuestiones de fe. Apareció de manera destacada y vilipendiada en dicho libro, publicado en 1562, cuyas siguientes ediciones gozaron de mucha popularidad entre los protestantes durante el siglo XIX.

http://es.wikipedia.org/wiki/Mar%C3%ADa_I_de_Inglaterra


No hay comentarios:

Publicar un comentario