Ranavalona I (nacida como Rabodoandrianampoinimerina (Ramavo); c. 1782 –16 de agosto de 1861) fue una reina de Madagascar de la dinastía Merina.2 Tras suceder a su esposo, Radama I, como reina, se hizo conocida también comoRanavalo-Manjaka I. Durante el curso de su reinado y después de él, fue llamada por académicos occidentales como la "Moderna Mesalina", la "Bloody Mary de Madagascar", la "Reina más loca de la historia", la "Reina chiflada Ranavalona", la "Reina demente de Madagascar" y la "Calígula femenina". La muerte de casi la mitad de la población (en gran parte por tortura) durante su reinado es vista como una peculiaridad cultural única en su clase. Sus intentos por aniquilar el cristianismo son a menudo citado como testimonio del fervor de los fieles, quienes se negaron a renunciar a su fe aun bajo extrema tortura y muerte.
![]() |
Ranavalona I |
Desde el principio hizo gala de una inigualable maldad. Sus primeros actos fueron destruir los tratados internacionales que había firmado su esposo con las potencias extranjeras y expulsó de la isla a los extranjeros. También persiguió a los cristianos. En torno a 1835 movilizó un ejército para perseguirlos, y el ejército malgache ejecutó a todos los que llevaran una biblia o profesaran el cristianismo en público. Se torturaban a los reos; atar al cautivo a la boca de un pozo y soldados tiran agua hirviendo, de forma que el líquido sube y escalda vivo al desgraciado. Aproximadamente, 150.000 cristianos murieron durante el reinado de Ranavalona.
La isla se sumió en el aislamiento. En 1845 una misión anglofrancesa intentó poner fin a aquel reinado de terror. Pero la reina, que se hacía adorar como una diosa viviente, sospechó que tras ella había una conjura familiar. Su hijo Radama II llegó a pedír aNapoleón III que invadiera la isla. Sin embargo, las puertas de Madagascar no se abrirían hasta 1861, cuando falleció la reina. Su hijo, Radama II reinó competentemente y su reinado suplió en alguna medida aquel desastre, pero en Madagascar no se olvida el reinado de la reina más sangrienta del siglo XIX.
No hay comentarios:
Publicar un comentario