domingo, 19 de febrero de 2017

EL EXTERMINIO DE LOS HEREROS


Antes de que llegasen los alemanes, los herero ocupaban lo que actualmente es Namibia. Namibia es un país seco casi ocupado por el desierto más antiguo del mundo, el Namib. Solo los bosquimanos saben vivir en una tierra que recibe menos de tres litros de agua al año por metro cuadrado. Después del desierto del Namib se abría una árida meseta que los nativos dedicaban al pastoreo y después otra vez el desierto. El Kalahari se prolonga aquí con el Omaheke.
En la meseta central los herero vivían gracias al ganado. Su vida era el ganado y a él se dedicaban amándolo como a su propia familia.
Los herero cambiaban de lugar de residencia según las necesidades de pastos de su ganado y los compartían con los demás miembros de la tribu.
Los alemanes les describieron como altos, guapos, valientes y hasta crueles si pillaban a un ladrón de ganado. El ladrón era degollado después de haber sido torturado.
A mediados del siglo XIX ya están cristianizados por los misioneros al igual que sus rivales, los hotentotes. La guerra por los pastos entre ellos era frecuente y en 1830 comenzaron una guerra que al llegar los alemanes todavía continuaba. Sus líderes eran Maharero por los herero y Hendrik Witbooi un guerrero terrible y cristiano fanático.
Los colonos alemanes, a pesar de la guerra y las condiciones desérticas del lugar, quisieron quedarse y a principios de 1880 un comerciante llamado Adolf Lüderitz gracias al canciller Otto von Bismark consiguió adquirir territorios en las tierras de pastoreo y crear un puerto seguro en la costa. Después de él más comerciantes compraron tierras a los herero al tiempo que delegados del gobierno firmaron tratados con sus jefes. Hay que decir que Witbooi, el jefe hotentote no firmó ningún tratado y continuó guerreando contra hereros y alemanes.
Los colonos alemanes continuaron llegando y para 1892, la colonia ya era un hecho. Africa del suroeste ya era alemana.
Lothar von Trotha

Samuel Maharero
Witbooi descubrió que su verdadero enemigo no eran los herero sino los alemanes pero cuando quiso aliarse con el jefe de sus tradicionales enemigos se encontró con que su líder, el hijo de Maharero colaboraba con los alemanes y el capitán Curt von Francois aprovechó una oportunidad para bombardear el campamento de Witbooi matando a cincuenta a mujeres y niños. Hendrik Witbooi escapó robando los caballos de la retaguardia de Curt dejándole en ridículo provocando su sustitución por la del mayor Theodor Leutwein.
Leutwein firmó un tratado de paz y comenzó la construcción de un ferrocarril y expandió la colonia gracias a una peste bovina que diezmó el ganado de los herero. Para sobrevivir, los herero vendieron sus tierras para poder comprar comida y vacunas para el resto del ganado.
Par 1900, la peste bovina, el tifus, la malaria y una plaga de langostas pusieron en manos de unos pocos cientos de colonos alemanes 40.000 cabezas de ganado.
Leutwein pensó que Samuel Maharero se quedaría tranquilo y en paz pero se equivocaba. No solo habían perdido todo el ganado sino que la actitud de los colonos hacia ellos había cambiado y los trataban como a esclavos.
“ El misionero dice que somos hijos de Dios como nuestros hermanos blancos, pero mírenos…perros, esclavos, peor que los babuinos de las rocas…así es como nos tratan.”
La mayoría de los colonos alemanes apenas consideraban a los hereros como humanos.
Escasos de personal femenino, los colonos violaban a las mujeres y los banqueros prestaban dinero a los herero a un interés tan alto que después les era imposible pagar.
A pesar de la buena voluntad de Leutwin para arreglar la cosas, los comerciantes robaban el ganado a los africanos como medio de cobrar sus deudas rápidamente.
La revuelta no se hizo esperar. Samuel Maharero pidió ayuda al ya anciano Witbooi pero su mensaje fue interceptado y él solo, el 12 de enero de 1904, aprovechando la ausencia de Leutwein asaltó las granjas matando a los hombres pero respetando a las mujeres y niños.
Cuando Leutwein volvió trató de negociar pero ni Maharero ni el Kaiser Guillermo atónito al oir que una banda de africanos harapientos se había levantado contra los alemanes, aceptaron negociar.
Guillermo II envió un militar, el general Lothar von Trotha, a sustituir al depuesto Leutwein.
Rapidamente, 4000 soldados de Lothar von Trotha con artillería y ametralladoras rodean a Maharero y a sus 6000 guerreros que se había retirado a la meseta de Waterberg al oeste del desierto de Omaheke con el ganado y cuatro mil mujeres y niños.
Rodean a Samuel Maharero por tres lados dejándole solo una vía de escape… el desierto.
El ataque con ametralladoras ocasiona tan gran cantidad de muertos que los hereros huyen al desierto dejando atrás heridos ancianos y niños que las fuerzas de Trotha masacran.
A pesar de que Von Trotha tiene ya la victoria establece fuertes a lo largo de todo el desierto impidiendo salir de él a cuantos intentaban salir del infierno de arena. Envenenaron los pozos de agua provocando la muerte de los hereros que bebían en ellos. Solo les quedaron dos salidas : morir envenenados o morir de sed.
El 2 de octubre, von Trotha emite una orden oficial en estos términos:
“ Yo, el gran general de las tropas alemanas, dirijo esta carta al pueblo herero. Los herero ya no son súbditos de los alemanes. Han asesinado, robado, cortado narices, orejas y otras partes del cuerpo de soldados heridos y ahora, por cobardía ya no luchan… Todos los herero deben abandonar el país. Si no lo hacen, entonces les obligaré a hacerlo mediante la fuerza. A cualquier herero que se encuentere dentro de las fronteras alemanas, con o sin un arma, con o sin ganado se le disparará. No acogeré a ninguna mujer ni niño. Los obligaré a volver con su pueblo o les dispararé. Esta es mi decisión para el pueblo herero. “
Entonces los hereros murieron. En los pozos de agua, en las charcas, solos en medio del desierto. Los soldados de Trotha mataban a cualquier herero que encontrasen con vida. Solo tres mil supervivientes llegaron a la colonia británica de Bechuanalandia.
Cuando el mundo se enteró y fue publicado en los periódicos, el káiser dio marcha atrás y ordenó a Von Trotha que revocase la orden pero para entonces los herero casi habían desaparecido.

En Namibia se construyeron campos de concentración donde murieron de hambre muchos nativos. En ellos estaba el Dr. Eugen Fisher, que hizo experimentos médicos, sobre todo de esterilización, y que años más tarde tendría como brazo derecho a Josef Mengele, de siniestra reputación por sus experimentos en Auschwitz.

PERPETRADORES

KAISER GUILLERMO II DE ALEMANIA
General LOTHAR VON TROTHA
COLONOS ALEMANES

FUENTES

"Grandes episodios desconocidos de la historia "de JOSEPH CUMMINS
WIKIPEDIA


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