jueves, 7 de julio de 2011

1990-97-Guerra Civil Ruandesa- GUERRA CIVIL ENTRE TUTSIS Y HUTUS EN RUANDA, AFRICA


La Guerra Civil de Ruanda fue un conflicto interno de este país de África Central, en el cual se enfrentaron los rebeldes del Frente Patriótico Ruandés (FPR) contra las fuerzas gubernamentales del presidente Juvénal Habyarimana.
Juvénal Habyarimana.
Las hostilidades comenzaron el 1 de octubre de 1990 con la ofensiva del FPR. La firma de los Acuerdos de Arusha el4 de agosto de 1993 detuvo unos meses los enfrentamientos mientras se definía un nuevo gobierno,2 aunque la violencia continuaba latente.

Sin embargo, el asesinato de Habyarimana en abril de 1994 fue el detonante del Genocidio de Ruanda, cuya cifra de muertos se estima en 800.000 personas Las causas compartidas tanto de la guerra como del genocidio han llevado a varios estudiosos a afirmar que los asesinatos en masa de civiles fueron un resurgir del conflicto militar y no una nueva fase del conflicto étnico. El FPR retomó su ofensiva hasta lograr el control total del país. Fue entonces cuando el gobierno hutu en el exilio utilizó los campos de refugiados que se habían creado en países limítrofes para desestabilizar el nuevo gobierno del FPR. La intervención del FPR y de sus fuerzas paramilitares desencadenaron la Primera Guerra del Congo (1996–1997) la cual a su vez condujo a la Segunda Guerra del Congo(1998–2003), conflictos en los cuales las fuerzas hutus aspiraban a recuperar el control de Ruanda. Mientras que la guerra civil terminó oficialmente en 1993, parte de la historiografía mantiene que el conflicto terminó realmente en1994 con la captura de Kigali, o bien con el desmantelamiento de los campos de refugiados en 1996. La presencia de pequeños grupos rebeldes a lo largo de la frontera ruandesa es también otro elemento que ha sido utilizado para afirmar que el conflicto civil no ha terminado, sino que sigue en curso aunque en estado latente.



Con la muerte de los Presidentes hutus de Ruanda y Burundi el 6 de abril de 1994 en un atentado contra el avión en el que viajaban, se reanudó la guerra civil que había comenzado en 1990 con la ofensiva del FPR desde Uganda contra el gobierno de Habyarimana. El gobierno ruandés planificó el genocidio de un millón de personas, la mayoría tutsis aunque también hutus moderados partidarios de compartir el poder, ejecutado por el ejército y las milicias interahamwe. Estas matanzas provocaron el desplazamiento de 2 millones de ruandeses dentro y fuera de sus fronteras. La contraofensiva del FPR consiguió invertir la balanza, al colocarse en el poder y provocar la huida masiva de población hutu, facilitada por la "operación turquesa", orquestada por Francia para abrir un corredor hacia Zaire, que permitió la huida, junto con la población, de los responsables del genocidio. En los años posteriores se estableció una calma relativa, interrumpida por diversas incursiones hutus desde el exilio zaireño, hasta que el conflicto iniciado en octubre de 1996 en Zaire Oriental ha avivado las tensiones y ha impulsado el retorno de un millón de refugiados a Ruanda, generando nuevos problemas relativos a la superpoblación y escasez de recursos. (1996, ONU; CIP)El genocidio de 1994 provocó más de 1 millón de víctimas, incluídos mujeres y niños. Las masacres fueron perpetradas por las extremistas milicias hutus interahamwe e impuzamugambi y las Fuerzas Armadas Ruandesas. La minoría étnica de los twas, en algunas ocasiones participó en las matanzas, pero principalmente fue víctima de los ataques de ambos bandos, que ocasionaron el asesinato de miles de twas. La guerra civil trajo consigo graves violaciones de los derechos humanos. Se estima que entre 250.000 y 500.000 mujeres fueron violadas, sufrieron injurias, enfermedades venéreas, así como problemas psicológicos y exclusión social. Los niños también fueron objetivo militar. Muchos niños nacidos de parejas hutu-tutsi fueron asesinados por sus padres, bajo presión de las milicias radicales. Alrededor del 96% de los supervivientes, testigos de torturas y matanzas de familiares y amigos, sufrieron graves traumas psicológicos. A finales de 1995, en Ruanda había 47.000 huérfanos.
El final de la guerra civil y la victoria del FPR en julio de 1994 provocó el retorno de 700.000 refugiados tutsis a Ruanda y el exilio de casi un millón y medio de hutus a los países vecinos. El conflicto iniciado en octubre de 1996 en Zaire Oriental ha originado el retorno de casi un millón de ruandeses a su país de origen y la huida a otros Estados como Burundi, Tanzania, Uganda y Zambia. A finales de enero de 1997, aún permanecían en Zaire aproximadamente 300.000 refugiados ruandeses, pero los retornos aún proseguían (1997, ACNUR; CIP)

http://www.afrol.com/es/articulos/35074 

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