jueves, 3 de abril de 2014

Genocidio congoleño

Los distintos conflictos que se han desarrollado en la República Democrática del Congo han sido la causa de la muerte de unos cuatro millones de personas entre 1998 y 2004, según estimaciones de la organización no gubernamental International Rescue Committee (IRC) (enero de 2006) durante la primera guerra del Congo (finales de 1996-1997), la Segunda Guerra del Congo (1998-2002) y el Gobierno de transición (2003-2006).

http://misosoafrica.wordpress.com/genocidio-en-el-congo-la-guerra-por-los-recursos-naturales/
"Desde la Segunda Guerra Mundial, ningún conflicto ha ocasionado tantas víctimas, pero después de siete años, la ignorancia universal que rodea la escalada y las consecuencias del conflicto es absoluta, y el compromiso internacional muy por debajo de las necesidades humanitarias" según Richard Brennan del International Rescue Committee" (IRC), informe IRC de enero de 2006.
Según ese mismo informe, y el de Human Rights Watch (HRW, informe anual 2005), el número de civiles congoleños muertos directa o indirectamente, en el marco del conflicto desde 1996 hasta 2005 hay que situarlo en unos 4.000.000. Sin embargo esta cifra, corroborada por diversos informes de la ONU, no tiene en cuenta a la población desplazada por las guerras, víctimas de la hambruna generalizada, de todo tipo de enfermedades y de abusos por parte de las autoridades congoleñas, de las fuerzas extranjeras de ocupación y de las varias milicias en conflicto.
El IRC desarrolló tres estudios acerca de la mortalidad en la República Democrática del Congo entre 1998 y 2002. El resultado es que el conflicto del Congo es el que más muertes ha causado desde la Segunda Guerra Mundial, y que el número de víctimas es bastante mayor que el de crisis y conflictos recientes que han ocasionado grandes matanzas de población civil en Bosnia-Herzegovina (unas 250.000 víctimas), en Ruanda (alrededor de 800.000 muertos entre Tutsis y Hutus), en Kosovo (unas 12.000 víctimas), y en Darfur (Sudán, alrededor de 70.000 muertos).

El cuarto estudio publicado en enero de 2006 se desarrolló en todo el país, entre abril y julio de 2004 (aunque hubo de interrumpirse durante tres semanas debido a un levantamiento militar en Bukavu por parte de elementos militares congoleños dirigidos por los generales Nkundabatware y Mutebesi, surgidos del Reagrupamiento Congoleño para la Democracia (RCD), y apoyado por Ruanda). En esa ocasión se interrogó a 19.500 parejas.
Los resultados son desoladores. Según el IRC, el coste de la guerra en vidas humanas alcanza los 3,9 millones de personas, sólo entre 1998 y 2004. La mortalidad en el Congo es un 40% mayor que la media del África subsahariana. Cada mes mueren 38.000 personas más que antes de la guerra, totalizando 607.000. La mortalidad es también mucho mayor en las provincias inestables del Este del Congo (Kivu, Ituri, Maniema, Provincia Oriental) que en el resto del país.

Las organizaciones no gubernamentales Human Rights Watch y Amnistía Internacional entre otras han denunciado de modo regular en estos últimos años el recurso sistemático a la violación como arma de destrucción de la célula familiar, base de la sociedad congoleña. Según Amnistía Internacional, "el conflicto de la República Democrática del Congo se ha visto marcado de forma especial por el uso sistemático de la violación como arma de guerra. Si bien la historia de la humanidad demuestra de modo trágico que la violación siempre está cerca de todos los conflictos, en la República Democrática del Congo ha sido utilizada de modo manifiesto por parte de grupos armados como una de las principales armas contra sus adversarios y la población civil. Al este de la República Democrática del Congo, miembros de grupos armados violaron a decenas de miles de mujeres entre las que hay que contar niñas y ancianas, y a un cierto número de hombres y niños, para aterrorizar, humillar y someter a la población civil.
Desde la Primera Guerra del Congo de 1996, niños soldados congoleños, más conocidos como kadogo, constituían ya la mayor parte de los efectivos de la AFDL, apoyada y equipada por la Ruanda del General Paul Kagame. Según Amnistía Internacional: "Decenas de miles de niños y niñas, a veces con menos de diez años, luchan en las milicias y fuerzas armadas de la República Democrática del Congo. Desde el momento en que se les recluta, estos niños son víctimas de una larga serie de atentados contra sus derechos fundamentales, en particular actos de tortura, violaciones y asesinatos.
Muchos de esos niños fueron reclutados a la fuerza, raptados bajo amenaza de armas de fuego mientras jugaban en sus pueblos o incluso en sus casas y en las escuelas, mientras sus padres o profesores asistían impotentes a la escena. Otros se enrolaron de modo voluntario, buscando una dudosa protección o un modo de sobrevivir entre los escombros de un país aniquilado tras años de guerra casi ininterrumpida. Muchos declararon haberse enrolado tras la muerte o desplazamiento de sus familias.
Una vez reclutados, los niños son enviados en general a campos de entrenamiento, en los que se les prepara para el combate y se les adoctrina. En esos campos, se curten bajo condiciones extremas y son víctimas de todo tipo de violencia, palizas regulares, asesinato, violación y otras formas de violencia sexual. Cientos de niños habrían muerto durante estos entrenamientos.
Al término de ese período de entrenamiento muchos son enviados a combatir en el frente donde son utilizados por sus comandantes como mera carne de cañón, llevados a primera fila para aligerar al enemigo de munición. Las chicas son violadas o explotadas sexualmente por los comandantes y otros soldados adultos de modo habitual. Además, los niños soldados son obligados a perpetrar graves atentados contra los derechos humanos, en especial violaciones y asesinatos contra soldados enemigos y civiles. Algunos se vieron obligados a matar a miembros de su familia.
Para los que sobreviven a esta existencia en el seno de las fuerzas armadas, el sentimiento de pérdida y el trauma generado por los actos de los que son testigos o que ellos mismos han cometido tienen efectos gravísimos y perdurables sobre su salud física y mental. Brutalizados y profundamente traumatizados por lo que se ven obligados a soportar, muchos se ven perseguidos por el recuerdo de la violencia a la que han asistido o que han cometido por coacción. En el caso de las niñas soldado, además de la brutalidad y el trauma causado por la violación, esta agresión sexual conlleva a menudo graves lesiones físicas, embarazos no deseados así como el contagio del VIH y otras enfermedades de transmisión sexual.



http://es.wikipedia.org/wiki/Genocidio_congole%C3%B1o


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