Con la capitulación de atenas llega a su fin la guerra lamisca, una rebelión de los estados griegos contra Macedonia. El general ateniense Leóstenes, comandante en jefe de las fuerzas aliadas, había ocupado las termópilas es 323. Poco después derrotaba en platea a los beocios asi como a las tropas macedonias que ocupaban Tebas. Antes Leóstenes había vencido en Heraclea al diadoco Antipatro, estratega de Europa para poner sitio a la ciudad de Lamia. Pero Leóstenes se vió obligado a levantar el sitio y la flota ateniense que en principio parecía superior cayó vencida por primera vez ante los macedonios. Las condiciones en que se firmó el tratado de paz tendían a consolidar de modo permanente la influencia de Macedonia en Grecia.
Leóstenes era un general nacido en Atenas en el siglo IV a.C. Tomó el mando del pueblo griego confederado en contra del poder macedonio en el 323, al morir Alejandro. Atravesó el desfiladero de las Termópilas, entró en Tesalia, a la que levantó en armas; venció a los beocios, derrotó también a Antipatro, obligándolo a encerrarse en el sitio de esta ciudad.
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