jueves, 3 de marzo de 2016

Ablación de clítoris

La ablación del clítoris, también conocida como circuncisión femenina y oficialmente llamada mutilación genital femenina (MGF) por la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la eliminación parcial o total de tejido de los órganos genitales femeninos, particularmente del clítoris, con objeto de eliminar el placer sexual en las mujeres, considerando razones culturales, religiosas o cualquier otro motivo no médico.1 Los términos infibulación y escisión son expresiones comunes aplicadas para el procedimiento aplicado para llevar a cabo la mutilación. Esta práctica se considera una violación de los derechos humanos de las mujeres y de las niñas.2

Se cree que este ritual de iniciación originalmente se practicaba en las niñas de algunos países de África, Oriente Medio y otros. La costumbre es de procedencia incierta, aunque hay algunas versiones que afirman que comenzó en el antiguo Egipto y a partir de allí se extendió al resto del continente africano. Aunque se localiza sobre todo en la zona centroafricana, no se limita al continente africano, pues se observa también en varios países de Asia, Europa, Australia e incluso América.3
Practicada en muchos casos como rito de iniciación a la edad adulta, en los años más recientes este motivo está disminuyendo debido a la prohibición de su realización en muchos países. En algunos casos se recurre a tradiciones religiosas para argumentar en su favor, como en el islam.4 No obstante, se practica por igual entre animistas, musulmanes, cristianos y judíos y, pese a numerosas opiniones que así lo afirman, no tiene relación alguna con el islam ni base en el Corán, ni tampoco en otras escrituras sagradas.5
La pérdida casi total de sensibilidad es la principal consecuencia para las afectadas, con el añadido trauma psicológico. Hay mujeres que mueren desangradas o por infección en las semanas posteriores a la intervención, ya que se realiza casi siempre de manera rudimentaria, a cargo de curanderas o mujeres mayores, y con herramientas no muy ortodoxas como cristales, cuchillos o cuchillas de afeitar y nunca en centros sanitarios.

Existen varios tipos de ablación:
  • Amputación del prepucio del clítoris (circuncisión): el clítoris puede extirparse en parte o en su totalidad (clitoridectomía).
  • Otra forma consiste en la escisión o mutilación total o parcial del prepucio del clítoris y de los labios menores, conservando solo los labios mayores (véase vulva).
  • La infibulación es la forma más agresiva, y consiste en la extirpación del clítoris y de los labios mayores y menores. Después del acto, hay un cosido de ambos lados de la vulva hasta que esta queda prácticamente cerrada, y se deja únicamente una abertura para la sangre menstrual y la orina. La infibulación también se conoce como circuncisión faraónica.
  • Cualquier otro procedimiento que lesione los genitales externos con fines no médicos: perforación, incisión, raspado o cauterización de los genitales femeninos.6
 
Las consecuencias de esta práctica son negativas para la salud de las mujeres y tiene los siguientes efectos:8

Efectos inmediatos

Efectos a largo plazo


 Según las estadísticas, la práctica de la ablación afecta en la actualidad alrededor de unos 138-140 millones de mujeres y niñas en el mundo. Se cree que cada vez se practica a niñas con una edad mucho menor, a fin de evitar que quienes sufren la mutilación juzguen la práctica por sí mismas al ser mayores. Según datos de la OMS, suele practicarse en la infancia, entre la lactancia y los 15 años. En África, hay aproximadamente 92 millones de mujeres y niñas de más de 10 años de edad en quienes esta práctica se ha llevado a cabo.11

https://es.wikipedia.org/wiki/Ablaci%C3%B3n_de_cl%C3%ADtoris 

No hay comentarios:

Publicar un comentario