sábado, 7 de mayo de 2016

San Pedro Sula


San Pedro Sula es la ciudad más grande de Honduras y segunda en poblacion y la capital administrativa del departamento de Cortés. Entre otras muestras de su importancia, la ciudad es sede de las empresas industriales más importantes del país, por lo que también es conocida como la capital industrial del país. Esta ciudad se encuentra flanqueada por la Sierra del Omoa, y está ubicada en el extremo suroeste del extenso y fértil Valle de Sula, una región que genera aproximadamente el 62 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y el 63% de las exportaciones de la nación.
Juan Orlando Hernandez, presidente de Honduras

"El crecimiento poblacional de San Pedro Sula se ve notablemente reflejado en que en el área urbana ha mostrado un incremento del 112% en su superficie a partir de 1992, año en el cual era de 135,87 kilómetros cuadrados. Tiene un tamaño de 287.536 kilómetros cuadrados. Esto ha provocado que se reduzca el área rural en alrededor del 22% de su superficie de hace 18 años, cuando contaba con 701,7 kilómetros cuadrados y ahora sólo comprende 550,05 kilómetros cuadrados."33
"Se maneja que en 2008 había 5500 familias que vivían en los bordos y en este momento se calcula que hay unas 7000. Basándose en las proyecciones, se calcula que en 2012 habrá unas 10.000 familias establecidas en estas áreas, lo cual aumentará el cordón de pobreza que rodea a la ciudad industrial. Las personas que han emigrado a los bordos en su mayoría son de los departamentos de Santa Bárbara, Copán y Lempira."33
Actualmente, San Pedro Sula está dividida en ocho sectores. El sector suburbano noreste (6) representa el 28,6% total de habitantes de la ciudad. En el sector suburbano este (5) reside el 21% de la población, y el sector sureste representa el 14,5 %. Mientras que el sector menos poblado es el suroeste representando solamente el 2,8 de total de habitantes.33
En los bordos de contención de los ríos que cruzan San Pedro Sula hay más habitantes que en cualquier municipio de Honduras: diez mil familias, o sea, unas 50,000 personas en una extensión de unos 50 kilómetros lineales.
En esta zona hay de todo: personas que recogen desechos en decenas de barrios y colonias de la ciudad, principalmente botellas de plástico y latas, lustrabotas, albañiles, carreteros, campesinos que llegaron del área rural, amas de casa, madres solteras, delincuentes, drogadictos y hasta “bordotenientes”, es decir, personas que poseen cuarterías de alquiler y, a pesar de que viven allí, tienen casas en elegantes colonias residenciales.
Cuando se platica con ellos se nota inmediatamente que les es indiferente que tal o cual alcalde fue un demagogo y se embolsó los fondos con que les construirían sus casas en otro sector, porque en realidad, la mayoría no quiere abandonar su sitio y trasladarse a lugares muy retirados, en donde, además, tendrán que pagar los servicios públicos.
Por eso, cuando el Banco Interamericano de Desarrollo, BID, le entregó a una administración municipal una partida para reubicarlos, poco o nada les importó. En esa época, lo único que se hizo fue trasladar familias de un bordo a otro y con eso justificaron el gasto de los fondos.
En este submundo nadie paga agua, luz, ni impuestos, y por estar relativamente dentro de casco urbano de San Pedro Sula la movilización hacia el centro, a las escuelas y colegios oficiales es más fácil y cómoda.
La energía eléctrica la toman, a la brava, de los postes de zonas residenciales cercanas, lo mismo que el agua por medio de conexiones clandestinas.
No hay una vivienda adonde falten barriles con agua y pilas de captación. Las aguas residuales van al cauce de los ríos y, cuando no se puede llegar a ellos por alcantarillas, las aguas negras corren a flor de tierra en medio de las casas y solares. Sobra decir que un olor pestilente inunda el ambiente lo que causa al visitante una incómoda picazón en la nariz.
No es fácil vivir en la ciudad más violenta del mundo fuera de una zona de guerra. Aunque a los sanpedranos no les guste el rótulo, así catalogó a San Pedro Sula el ranking que divulgó en enero pasado la ONG mexicana Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública. Según el organismo, la segunda ciudad de Honduras tuvo una tasa de 171,21 homicidios por cada 100.000 habitantes, y superó así por cuarto año consecutivo a Acapulco y Caracas.
San Pedro Sula tiene unos 782.000 habitantes y un centro bullicioso de día que de noche parece un pueblo fantasma. "A ciertas horas uno ya no puede andar por la calle. Hace sus quehaceres, va a comprar las cosas a la pulpería [almacén] y se mete a la casa para que no le pase nada", cuenta por Skype a LA NACION María Guadalupe Hernández.
http://www.lanacion.com.ar/1781053-muerte-a-diario-san-pedro-sula-la-capital-mundial-de-la-violencia

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