domingo, 17 de abril de 2016

Mansa Musa

Musa I (c. 1280 - c. 1337), llamado igualmente Musa I de Malí y conocido comúnmente como Mansa Musa, fue el décimo mansa, traducido como "rey de reyes" o "emperador", del Imperio de Malí. En la época del ascenso de Mansa Musa al trono, el Imperio de Malí ocupaba el territorio previamente gobernado por el Imperio de Ghana, así como el Mande (Malí) y sus áreas inmediatamente próximas. Musa tuvo multitud de títulos, entre ellos los de Emir del Manding, Señor de las Minas de Wangara y conquistador de Ghanata, Futa-Jallon y al menos una docena de estados.1 Fue el gobernante más rico de su tiempo y es la persona más rica de todos los tiempos si se ajusta su patrimonio por la inflación.2

El Imperio de Malí hacia 1350.
Musa fue denominado y es generalmente citado como tal en los manuscritos occidentales y en la literatura como Mansa Musa. Su nombre también aparece como Kankou Musa, Kankan Musa o Kanku Musa, que significa "Musa, hijo de Kankou", siendo Kankou el nombre de su madre. Otras alternativas son Mali-koy Kankan Musa, Gonga Musa y el León de Malí.3 4

Linaje y ascensión al trono

Lo que se conoce sobre los reyes del Imperio de Malí proviene de los escritos de académicos árabes, como Al-Umari, Abu-sa'id Uthman ad-Dukkali, Ibn Khaldun y Ibn Battuta, entre otros. De acuerdo a la extensa historia de los reyes de Malí de Ibn-Khaldun, el abuelo de Mansa Musa fue Abu-Bakr (el equivalente en árabe de Bakari o Bogari, nombre original desconocido y que no coincide con el Sahaba Abu Bakr), hermano de Sundiata Keita, fundador del Imperio de Malí tal y como ha sido registrado en la tradición oral. Abu-Bakr no ascendió al trono, y su hijo, el padre de Musa, Faga Laye, no tuvo relevancia en la Historia de Malí.5
Mansa Musa ascendió al trono a través de la práctica de nombrar un diputado durante el peregrinaje a La Meca y otro tipo de expedición de un rey, siendo posteriormente nombrado el diputado como heredero. Según fuentes originales, Musa fue nombrado diputado del rey ante él, habiéndose embarcado este en una expedición para explorar los límites del océano Atlántico, expedición de la que nunca regresó.

Musa fue un devoto musulmán y cumpliendo con uno de los preceptos islámicos, inició su peregrinaje a La Meca, lo que le hizo muy conocido en África del Norte y en Oriente Medio. Para Musa, el Islam era el fundamento del «mundo culturizado del Mediterráneo Oriental».8 Pasó mucho tiempo apoyando el crecimiento del Islam en su Imperio.
Musa realizó su peregrinación en 1324, una procesión de la que se afirma que formaron parte 60.000 hombres y 12.000 mujeres, cada uno de los cuales portaba barras de oro de 4 libras de peso, heraldos vestidos de seda que portaban cetros de oro, caballos y bolsas de mano. Musa cubrió los gastos de toda la procesión, alimentando al grueso de personas y animales.9 También formaron parte de la comitiva ochenta camellos, variando los informes entre si portaban 50 y 300 libras de polvo de oro cada uno. Musa regaló el oro a los pobres que encontró durante el camino. No solo hizo donaciones a las ciudades por las que pasó en su camino a La Meca, incluidas El Cairo y Medina, sino que también intercambió oro por recuerdos. Además, se ha registrado que construyó una mezquita todos y cada uno de los viernes.
La expedición de Musa fue documentada por numerosos testigos oculares durante el camino, quienes quedaron extasiados ante su riqueza y grandeza de la procesión. Hay una gran variedad de fuentes que documentan este peregrinaje, como diarios, relatos orales e historias. Se sabe que Musa visitó al Sultán Mamluk Al-Nasir Muhammad de Egipto en julio de 1324.10
Las generosas acciones de Musa, no obstante, devastaron inadvertidamente la economía de la región. En las ciudades de El Cairo, Medina y La Meca, la repentina entrada de oro devaluó este metal durante la siguiente década. Como consecuencia de ello se produjo una superinflación de los bienes de consumo y equipo. Para rectificar la situación del mercado de oro, Musa tomó prestado todo el oro que pudo portar de los prestamistas de El Cairo, a un elevado interés. Se trata del único caso en la historia en el que un solo hombre controló directamente el precio del oro en el Mediterráneo.11
https://es.wikipedia.org/wiki/Mansa_Musa 

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