Flavio Teodosio, desde el 19 de enero de 379, Dominus Noster Flavius Theodosius Augustus; a su muerte, Divus Theodosius (Coca o Itálica, 11 de enero de 347 – Milán, 17 de enero de 395), fue emperador de los romanos desde 379 hasta su muerte. Promovido a la dignidad imperial tras el Desastre de Adrianópolis, primero compartió el poder con Graciano y Valentiniano II. En 392 Teodosio reunió las porciones oriental y occidental del Imperio, siendo el último emperador en gobernar todo el mundo romano. Después de su muerte, las dos partes del Imperio se separaron definitivamente.
Con respecto a la política religiosa, tomó la trascendental decisión de hacer del cristianismo niceno o catolicismo la religión oficial del Imperio mediante el Edicto de Tesalónica de 380.
El 15 de mayo de 392 Valentiniano II fue encontrado ahorcado en su residencia en la ciudad de Vienne en la Galia. El pagano y soldado franco Arbogastes, protector de Valentiniano y magister militum, afirmó que era un suicidio. Arbogastes y Valentiniano se habían disputado frecuentemente el gobierno sobre el Imperio romano de Occidente, y Valentiniano también se había quejado del control de Arbogastes sobre él a Teodosio. Así que cuando la noticia de su muerte llegó a Constantinopla, Teodosio creyó, o al menos sospechó, que Arbogastes estaba mintiendo y que había tramado la desaparición de Valentiniano. Estas sospechas se incrementaron con la elevación por Arbogastes de un tal Eugenio, oficial pagano, a la posición de Emperador de Occidente, y las veladas acusaciones que Ambrosio, el Obispo de Milán, lanzó durante la oración fúnebre por Valentiniano.
La muerte de Valentiniano II hizo estallar la guerra civil entre Eugenio y Teodosio sobre el gobierno de Occidente en la batalla del Frígido. El resultado, la victoria oriental, llevó a la última y breve unificación del Imperio romano bajo Teodosio, y la última e irreparable división del imperio tras su muerte.
En 388 envió un prefecto a Siria, Egipto, y Asia Menor con el propósito de disolver asociaciones paganas y destruir sus templos. El Serapeum de Alejandría fue destruido durante esta campaña.11 En una serie de decretos llamados los «decretos teodosianos» progresivamente declaró que aquellas fiestas paganas que no se hubieran convertido en fiestas cristianas serían entonces días laborables (en 389).
En 391, reiteró la prohibición de sacrificios de sangre y decretó, según Routery (1997), que «nadie irá a los santuarios, paseará por los templos, o elevará sus ojos a estatuas creadas por obra del hombre». Los templos que así cerraron fueron declarados «abandonados», y el obispo Teófilo de Alejandría inmediatamente destacó en la solicitud de permiso para demoler un lugar y cubrirlo con una iglesia cristiana, un acto que debió recibir aprobación general, puesto que mitreos formando criptas de iglesias, y templos formando los cimientos de iglesias del siglo V aparecen por todo el Imperio Romano.
Teodosio participó en acciones de los cristianos contra los principales lugares paganos: la destrucción del gigantesco serapeum de Alejandría por soldados y ciudadanos cristianos locales en 392, de acuerdo con las fuentes cristianas autorizada por Teodosio (extirpium malum), ha de verse en contraste con un complicado fondo de violencia menos espectacular en la ciudad: Eusebio menciona peleas callejeras en Alejandría entre cristianos y no cristianos ya en el año 249, y los no cristianos habían participado en las luchas por y en contra de Atanasio en 341 y 356. «En 363 mataron al obispo Jorge por actos repetidos de manifiesto escándalo, insulto y pillaje de los tesoros más sagrados de la ciudad» Que la destrucción del serapeum significara la destrucción o saqueo de la biblioteca, que la biblioteca hubiera dejado de existir antes, o que los fondos fueran conservados en otro lugar, es un asunto que aún no está claro (Ver Destrucción en Biblioteca de Alejandría).
El aparente cambio de política que se aprecia en los «decretos teodosianos» ha sido atribuido a menudo a la creciente influencia de Ambrosio, obispo de Milán. Merece la pena destacar que en 390, Ambrosio había excomulgado a Teodosio, quien recientemente había ordenado la masacre de 7.000 habitantes de Tesalónica, en respuesta al asesinato de su gobernador militar establecido en la ciudad, y que Teodosio llevó a cabo varios meses de penitencia pública. La excomunión fue temporal y Ambrosio no lo readmitiría hasta que Teodosio no mostró público arrepentimiento, demostrando así su autoridad frente al emperador.
Algunos historiadores modernos como R. Malcolm Errington (1997, p. 398 y siguientes) se cuestionan las consecuencias de las leyes contra los paganos. Otros siguen recalcando la importancia del apoyo imperial al cristianismo como potenciador de conversiones, tanto por la prohibición de los cultos paganos como por el reparto prioritario de cargos públicos entre los cristianos.
http://es.wikipedia.org/wiki/Teodosio_I
Con respecto a la política religiosa, tomó la trascendental decisión de hacer del cristianismo niceno o catolicismo la religión oficial del Imperio mediante el Edicto de Tesalónica de 380.
Teodosio, según un grabado alemán de 1836 |
La muerte de Valentiniano II hizo estallar la guerra civil entre Eugenio y Teodosio sobre el gobierno de Occidente en la batalla del Frígido. El resultado, la victoria oriental, llevó a la última y breve unificación del Imperio romano bajo Teodosio, y la última e irreparable división del imperio tras su muerte.
En 388 envió un prefecto a Siria, Egipto, y Asia Menor con el propósito de disolver asociaciones paganas y destruir sus templos. El Serapeum de Alejandría fue destruido durante esta campaña.11 En una serie de decretos llamados los «decretos teodosianos» progresivamente declaró que aquellas fiestas paganas que no se hubieran convertido en fiestas cristianas serían entonces días laborables (en 389).
En 391, reiteró la prohibición de sacrificios de sangre y decretó, según Routery (1997), que «nadie irá a los santuarios, paseará por los templos, o elevará sus ojos a estatuas creadas por obra del hombre». Los templos que así cerraron fueron declarados «abandonados», y el obispo Teófilo de Alejandría inmediatamente destacó en la solicitud de permiso para demoler un lugar y cubrirlo con una iglesia cristiana, un acto que debió recibir aprobación general, puesto que mitreos formando criptas de iglesias, y templos formando los cimientos de iglesias del siglo V aparecen por todo el Imperio Romano.
Teodosio participó en acciones de los cristianos contra los principales lugares paganos: la destrucción del gigantesco serapeum de Alejandría por soldados y ciudadanos cristianos locales en 392, de acuerdo con las fuentes cristianas autorizada por Teodosio (extirpium malum), ha de verse en contraste con un complicado fondo de violencia menos espectacular en la ciudad: Eusebio menciona peleas callejeras en Alejandría entre cristianos y no cristianos ya en el año 249, y los no cristianos habían participado en las luchas por y en contra de Atanasio en 341 y 356. «En 363 mataron al obispo Jorge por actos repetidos de manifiesto escándalo, insulto y pillaje de los tesoros más sagrados de la ciudad» Que la destrucción del serapeum significara la destrucción o saqueo de la biblioteca, que la biblioteca hubiera dejado de existir antes, o que los fondos fueran conservados en otro lugar, es un asunto que aún no está claro (Ver Destrucción en Biblioteca de Alejandría).
El aparente cambio de política que se aprecia en los «decretos teodosianos» ha sido atribuido a menudo a la creciente influencia de Ambrosio, obispo de Milán. Merece la pena destacar que en 390, Ambrosio había excomulgado a Teodosio, quien recientemente había ordenado la masacre de 7.000 habitantes de Tesalónica, en respuesta al asesinato de su gobernador militar establecido en la ciudad, y que Teodosio llevó a cabo varios meses de penitencia pública. La excomunión fue temporal y Ambrosio no lo readmitiría hasta que Teodosio no mostró público arrepentimiento, demostrando así su autoridad frente al emperador.
Algunos historiadores modernos como R. Malcolm Errington (1997, p. 398 y siguientes) se cuestionan las consecuencias de las leyes contra los paganos. Otros siguen recalcando la importancia del apoyo imperial al cristianismo como potenciador de conversiones, tanto por la prohibición de los cultos paganos como por el reparto prioritario de cargos públicos entre los cristianos.
http://es.wikipedia.org/wiki/Teodosio_I
No hay comentarios:
Publicar un comentario