viernes, 25 de enero de 2013

ISABEL Y FERNANDO


Isabel y Fernando

Siguiendo con la entradas dedicadas a los gobernantes funestos dedico esta a nuestros nombrados y estudiados a la vez que entrañables Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón.
No es mi intención, desde luego, descubrir nada nuevo acerca de tan ilustre pareja. Su grandeza histórica parece indiscutible sobre todo en relación a la unidad de España.
Sin embargo voy a recordar un hecho que debiera servir por si solo para desmitificar la pretendida grandeza de Isabel y Fernando.

Corría el mes de noviembre de 1478 cuando el papa Sixto IV, a petición de Isabel y Fernando, concedió una bula a nuestros amados reyes de Castilla y Aragón que autorizaba la fundación de la inquisición en Castilla.
La trascendencia histórica del nuevo tribunal religioso y su impacto durante siglos en la cultura y la sociedad española fue enorme. La inquisición en España se diferenciaba de la que ya funcionaba en el resto de Europa porque ahora dependía de la monarquía convirtiéndose en un eficacísimo instrumento político.
El acoso contra los judíos conversos, los llamados cristianos nuevos, adquirió gran intensidad en Andalucía. El clima de terror fue en crescendo. Los regidores de Barcelona en 1484 escribían al rey Fernando: " Todos estamos horrorizados con las noticias que tenemos de las ejecuciones y procedimientos que dicen que se han hecho en Castilla".
Según el inquisidor del tribunal de Sevilla, Diego López de Cortegana, entre 1481 y 1524 hubo 5000 quemados y 20.000 reconciliados en la ciudad y su distrito. Durante el mandato de Torquemada aumentaron los tribunales por toda Castilla y también las condenas a la hoguera.
Detrás de más de tres siglos de represión de cualquier disidencia religiosa o moral se escondían la envidia y la avaricia de muchos inquisidores que actuaron en provecho propio.

fuente: Francisco Núñez Roldán (revista HISTORIA)

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