Sir Basil Zaharoff.1 En ruso también es conocido como Basil Zaharov. Originalmente Zacharias Basileios— y de acuerdo con los registros de las partidas de nacimiento del Imperio otomano, Vasil Zaharyas— (6 de octubre de 1849, Muğla, Turquía – 27 de noviembre de 1936, Montecarlo, Mónaco) fue un negociante en armamento y financiero griego-ruso, director y presidente de la empresa de armamento Vickers-Armstrong2 durante la Primera Guerra Mundial. Se dice de él que alentó varios conflictos internacionales con el fin de vender armas a ambos bandos. El icono de esto fue la Guerra del Chaco .
El primer trabajo del pequeño Basil fue como guía de los turistas en Gálata (el barrio de la prostitución de Constantinopla), donde llevaba a sus clientes a buscar los placeres prohibidos que excedían las prácticas habituales de la prostitución. Después trabajó como bombero.2
A continuación, se dedicó a trabajar como cambista. De esta época procede una acusación, sin verificar, según la cual pasaba billetes falsos a los turistas, que no se daban cuenta de las falsificaciones hasta que habían dejado Constantinopla.
En Atenas, Zaharoff, con 24 años, fue acogido bajo la protección del periodista político Etienne Skouloudis. El elocuente Zaharoff logró convencerle de su inocencia en el caso de la disputa legal de Londres. Gracias a un golpe de fortuna, otro amigo de Skouloudis, un capitán sueco, dejó entonces su puesto como representante de la empresa fabricante de armas Thorsten Nordenfelt. Skouloudis tenía cierta influencia y pudo recomendar a Zaharoff para el puesto. Éste fue contratado el 14 de octubre de 1877, donde empezó una carrera espectacular. Las circunstancias políticas y militares de los estados balcánicos, Turquía y Rusia ofrecían una oportunidad excelente para el joven vendedor. Todos los estados estaban más que dispuestos a gastar en armamento para hacer frente a las intenciones agresivas que percibían en sus vecinos, incluso tras el Acuerdo de Berlín de 1878.
Una de las ventas más destacadas de Zaharoff fue la del Nordenfelt I, un ensayo muy defectuoso de nave submarina con motor de vapor basado en un diseño del reverendo anglicano George W. Garrett. El servicio de inteligencia de la Marina de los Estados Unidos había descrito el submarino atribuyéndole “movimientos peligrosos y excéntricos”. No obstante, Thorsten Nordenfelt había tenido cierto éxito en una demostración internacional de su buque ante la elite militar, pero las grandes potencias no se interesaron por el mismo; sin embargo, las naciones menores, deseosas de aumentar su prestigio, presentaban posibilidades comerciales.
De este modo, y con la promesa de facilidades de pago, Zaharoff logró vender el primer submarino a los griegos. Luego convenció a los turcos de que el submarino griego resultaba una amenaza para ellos, y les vendió dos unidades. A continuación, persuadió a los rusos de que en el mar Negro había ahora una grave amenaza, y éstos compraron también dos. Ninguno de estos submarinos llegó a entrar en batalla. En unas pruebas realizadas por la Armada turca, uno de sus submarinos intentó disparar un torpedo y se desestabilizó de tal modo que se hundió.
En septiembre de 1924, con 75 años de edad, Zaharoff, que era viudo desde la muerte de su primera mujer en Londres en la década de 1890, se casó con el amor de su vida: María del Pilar de Muguiro y Beruete, duquesa de Marchena. La había conocido unos treinta años antes durante sus primeros viajes a España, estando casada con el malogrado Francisco de Borbón y Borbón primer duque de Marchena, (1861-1923). Zaharoff la convirtió en su amante, encerraron al duque en un sanatorio a las afueras de París y no se casaron hasta el fallecimiento del marido, por resultar imposible y poco recomendable el divorcio de un miembro de la familia real española. Tuvieron que esperar a la muerte del duque; pero en 1926, dieciocho meses después de su matrimonio, María del Pilar murió también de una enfermedad infecciosa.
Después de esto, Zaharoff comenzó a liquidar sus inversiones y se dedicó a escribir sus memorias. Una vez escritas, fueron robadas por un criado, quizá con la intención de obtener dinero a cambio de los secretos de los grandes de Europa. Pero la policía las encontró y se las devolvió a Zaharoff; éste las quemó. El resto de sus días los pasó en soledad.
http://es.wikipedia.org/wiki/Basil_Zaharoff
Nacimiento | 6 de octubre de 1849 Turquía, Muğla | |
---|---|---|
Fallecimiento | 27 de noviembre de 1936, 87 años Mónaco, Montecarlo | |
Nacionalidad | Británica | |
Ocupación | Munición | |
Cónyuge | María del Pilar de Muguiro | |
Premios | caballero de la Legión de Honor, Gran Cruz de la Legión de Honor, Caballeros de la Gran Cruz de la Orden del Baño y Caballero Gran Cruz de la Orden del Imperio británico |
Basil Zaharoff |
Basil procedía de una familia griega de Constantinopla durante el Imperio otomano. El nombre Zaharoff lo adoptó su familia cuando estuvo en el exilio en Rusia, huyendo de los pogromos antigriegos de 1821. La familia volvió a Turquía en la década de 1840 y vivió en la localidad de Muğla, en Anatolia. Hacia 1855, la familia había vuelto a Constantinopla, donde vivieron en el barrio pobre de Tatavla (en la actualidad el barrio de Kurtuluş,en Estambul). Basil era entonces un niño de la calle.
El primer trabajo del pequeño Basil fue como guía de los turistas en Gálata (el barrio de la prostitución de Constantinopla), donde llevaba a sus clientes a buscar los placeres prohibidos que excedían las prácticas habituales de la prostitución. Después trabajó como bombero.2
A continuación, se dedicó a trabajar como cambista. De esta época procede una acusación, sin verificar, según la cual pasaba billetes falsos a los turistas, que no se daban cuenta de las falsificaciones hasta que habían dejado Constantinopla.
Zaharoff aparece luego en Londres en medio de un conflicto que le llevó a los tribunales por un asunto de irregularidades en la importación de ciertos bienes desde Constantinopla. Los griegos constantinopolitanos residentes en Londres preferían que los asuntos que les afectaban no fuesen vistos en los tribunales ingleses. Así, fue liberado tras el pago de 100 libras y con la condición de que pagase la restitución exigida por el demandante. A continuación, viajó a Atenas.
En Atenas, Zaharoff, con 24 años, fue acogido bajo la protección del periodista político Etienne Skouloudis. El elocuente Zaharoff logró convencerle de su inocencia en el caso de la disputa legal de Londres. Gracias a un golpe de fortuna, otro amigo de Skouloudis, un capitán sueco, dejó entonces su puesto como representante de la empresa fabricante de armas Thorsten Nordenfelt. Skouloudis tenía cierta influencia y pudo recomendar a Zaharoff para el puesto. Éste fue contratado el 14 de octubre de 1877, donde empezó una carrera espectacular. Las circunstancias políticas y militares de los estados balcánicos, Turquía y Rusia ofrecían una oportunidad excelente para el joven vendedor. Todos los estados estaban más que dispuestos a gastar en armamento para hacer frente a las intenciones agresivas que percibían en sus vecinos, incluso tras el Acuerdo de Berlín de 1878.
Comercio de armas
De este modo, y con la promesa de facilidades de pago, Zaharoff logró vender el primer submarino a los griegos. Luego convenció a los turcos de que el submarino griego resultaba una amenaza para ellos, y les vendió dos unidades. A continuación, persuadió a los rusos de que en el mar Negro había ahora una grave amenaza, y éstos compraron también dos. Ninguno de estos submarinos llegó a entrar en batalla. En unas pruebas realizadas por la Armada turca, uno de sus submarinos intentó disparar un torpedo y se desestabilizó de tal modo que se hundió.
En septiembre de 1924, con 75 años de edad, Zaharoff, que era viudo desde la muerte de su primera mujer en Londres en la década de 1890, se casó con el amor de su vida: María del Pilar de Muguiro y Beruete, duquesa de Marchena. La había conocido unos treinta años antes durante sus primeros viajes a España, estando casada con el malogrado Francisco de Borbón y Borbón primer duque de Marchena, (1861-1923). Zaharoff la convirtió en su amante, encerraron al duque en un sanatorio a las afueras de París y no se casaron hasta el fallecimiento del marido, por resultar imposible y poco recomendable el divorcio de un miembro de la familia real española. Tuvieron que esperar a la muerte del duque; pero en 1926, dieciocho meses después de su matrimonio, María del Pilar murió también de una enfermedad infecciosa.
Después de esto, Zaharoff comenzó a liquidar sus inversiones y se dedicó a escribir sus memorias. Una vez escritas, fueron robadas por un criado, quizá con la intención de obtener dinero a cambio de los secretos de los grandes de Europa. Pero la policía las encontró y se las devolvió a Zaharoff; éste las quemó. El resto de sus días los pasó en soledad.
http://es.wikipedia.org/wiki/Basil_Zaharoff
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