El horror de la vida cotidiana en Arabia Saudita, país nombrado por la ONU como defensor de los DDHH, ha sido revelado en un documental británico.
Un impactante documental que será publicado esta semana en el Reino Unido, revela la brutalidad espeluznante de la vida cotidiana en Arabia Saudita, nación fundamentalista que vive bajo la ley islámica o sharía. En las imágenes difundidas por el periódico 'Daily Mail' se puede apreciar el momento de ejecución por decapitación de una mujer en plena calle y cinco cuerpos decapitados que cuelgan de dos grúas a la vista de todos, así como otras atrocidades.
La ONU se vende a Arabia Saudí
El organismo, en el que la dictadura musulmana ejerce como defensora de los derechos humanos, ha cedido a las presiones y ha sacado a Arabia Saudí de una 'lista negra' sobre los ataques de potencias a niños en conflictos armados.
La decisión es entendible atendiendo al idilio del organismo con la dictadura saudí. Hace unos meses, la ONU tomó otra decisión que le valió muchas críticas. La ONG UN Watch dio a conocer que Faisal Bin Hassan Trad, embajador saudí en la institución, fue nombrado presidente de un panel de expertos independientes en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas. En resumidas cuentas, la dictadura saudí, la misma que impone penas muy parecidas a las de los terroristas del Estado Islámico, es una de las potencias encargadas de velar por los derechos humanos en el seno de la ONU.
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| Salman bin Abdulaziz |
Los antecedentes saudíes
Hace unos días trascendió, tal y como publicó The Independent, que un tribunal de Arabia Saudí condenó a un hombre a 10 años de prisión y 2.000 latigazos por confesar su ateísmo a través de las redes sociales.
Qué decir del impactante documental publicado en el Reino Unido que revela la brutalidad espeluznante de la vida cotidiana en Arabia Saudí. En las imágenes difundidas por el periódico 'Daily Mail' se puede apreciar el momento de la ejecución por decapitación de una mujer en plena calle y se ven cinco cuerpos decapitados que cuelgan de dos grúas a la vista de todos.
Las autoridades saudíes habían sido claros, ‘o me sacas de la lista o te cierro el grifo’. La dictadura musulmana había exigido tanto en público como en privado estar fuera del informe y amenazó con dejar de aportar fondos al organismo. "Niños que ya están en riesgo en Palestina, Sudán del Sur, Siria, Yemen y muchos otros lugares caerían aún más en la desesperación", ha explicado sobre esas amenazas de cortar las aportaciones. Ban Ki-moon se ha escudado en que los fondos aportados por los saudíes podrían dejar a otros menores sin ayuda. Ha ponderado la situación y ha preferido seguir contando con los petrodólares antes que velar por los derechos de los niños en conflictos armados.
"Es completamente inaceptable que un estado miembro ejerza este tipo de presión", ha añadido el político surcoreano. Lo que no ha tildado de inaceptable es la cesión precisamente antes ese tipo de presiones. Además, se ha atrevido a asegurar que dar marcha atrás y modificar el informe tras esas presiones fue "una de las decisiones más dolorosas y difíciles" que ha tenido que tomar.
En ese sentido, ha admitido la mala imagen ofrecida y ha dicho entender a los que han criticado la decisión, entre quienes destacan organizaciones no gubernamentales como Human Rights Watch (HRW), Oxfam o Amnistía Internacional.
Defensora de derechos humanos
La decisión es entendible atendiendo al idilio del organismo con la dictadura saudí. Hace unos meses, la ONU tomó otra decisión que le valió muchas críticas. La ONG UN Watch dio a conocer que Faisal Bin Hassan Trad, embajador saudí en la institución, fue nombrado presidente de un panel de expertos independientes en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas. En resumidas cuentas, la dictadura saudí, la misma que impone penas muy parecidas a las de los terroristas del Estado Islámico, es una de las potencias encargadas de velar por los derechos humanos en el seno de la ONU.Los antecedentes saudíes
Gaceta.es ha venido denunciado las violaciones constantes de derechos humanos que ha realizado Arabia Saudí, uno de los principales socios de Occidente. He aquí algunos de los recientes casos:Hace unos días trascendió, tal y como publicó The Independent, que un tribunal de Arabia Saudí condenó a un hombre a 10 años de prisión y 2.000 latigazos por confesar su ateísmo a través de las redes sociales.
Qué decir del impactante documental publicado en el Reino Unido que revela la brutalidad espeluznante de la vida cotidiana en Arabia Saudí. En las imágenes difundidas por el periódico 'Daily Mail' se puede apreciar el momento de la ejecución por decapitación de una mujer en plena calle y se ven cinco cuerpos decapitados que cuelgan de dos grúas a la vista de todos.
El 8 de marzo, Alaa al Zahrani, al que se le acusaba de matar a un compatriota con una piedra en la cabeza, se convirtió en la 70.ª persona ejecutada en lo que va de 2016 en Arabia Saudí, según un informe desvelado por 'The Independent'. La cifra representa casi la mitad de las ejecuciones registradas en todo el año pasado (157 personas), según las estimaciones de varios grupos que observan los casos de pena de muerte en todo el mundo.
En el recuadro de arriba pueden ver la comparativa de penas que impone el régimen saudí y las de los terroristas del ISIS, diseñada por RT. Juzguen ustedes mismos.
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