viernes, 27 de junio de 2025

Likud

 

Bandera del likud

Likud es un partido de derecha Israelí fundado en 1973 por Menájem Beguín que venció en las elecciones de 1977 y se mantuvo en el poder hasta 1992. A los miembros de este partido se les suele llamar Likudniks.

El Likud se formó de la unión del Free Center (partido liberal), La'am y Gahal en preparación de las elecciones de 1973. Más tarde se fusionó con el partido de derecha Herut para formar una fuerza derechista israelí. Rápidamente se convirtió y continúa siendo el partido conservador de mayor relevancia en Israel.

La primera persona elegida primer ministro del Likud fue Menájem Beguin (elegido en 1977). Un antiguo líder del grupo paramilitar Irgún, contribuyó a iniciar el proceso de las negociaciones de paz con Egipto, que fraguó los acuerdos de paz de Camp David, que originaron el tratado de paz egipcio-israelí de 1979. El segundo primer ministro electo fue Yitzhak Shamir en octubre de 1983, que primero sucedió a Begin cuando este dimitió del cargo. El tercero fue Benjamín Netanyahu, elegido en mayo de 1996. El cuarto es Ariel Sharón, elegido en octubre de 2000. Sharon fue ministro de defensa durante la Operación Paz para Galilea (1982). Todo su mandato ha estado marcado por la Intifada de los Mártires de Al-Aqsa. Sharon fue reelegido en enero de 2003 y continuó en el cargo como primer ministro hasta enero del 2006 (año en que sufrió una enfermedad que le impidió continuar en el cargo).

Sin embargo, el 21 de noviembre de 2005, Sharon abandonó el Likud debido a las presiones que estaba sufriendo por parte del ala más derechista, encabezada por Netanyahu. Los ministros y los diputados de Sharon más moderados le siguieron a su nuevo partido, Kadima.

El Likud promociona la cultura judía, enfatizando el nacionalismo a través del culto a la bandera y al heroísmo de los hombres que ganaron la guerra de 1948 contra siete Estados árabes. Aboga por inculcar valores y códigos de comportamiento sionistas en la educación infantil.

Fuente: Wikipedia

 

El Irgún fue el predecesor del partido político nacionalista Herut ("Libertad"), lo que condujo al actual partido Likud. El Likud ha conducido o ha sido parte de la mayoría de los gobiernos israelíes desde 1977. Irgun ha sido considerada una organización terrorista o una organización que llevó a cabo actos terroristas.

Vease IRGUN


domingo, 22 de junio de 2025

TEST DE ESTUPIDEZ PERSONAL (SOLO PARA MI. RECONOZCO QUE TIENE SESGO)

 


¿Eres un auténtico gilipollas? ¡Descúbrelo con esta encuesta!

Todos cometemos errores y hacemos tonterías de vez en cuando; es parte de ser humano. El problema surge cuando parece que le hemos cogido el gusto a meter la pata, y lo peor es que no solo no nos arrepentimos, sino que reincidimos una y otra vez. Sin darnos cuenta, podemos terminar convirtiéndonos en un auténtico GILIPOLLAS.

La estupidez no distingue: puede afectar a cualquiera, desde un universitario con doctorado cum laude hasta un pastor de la España profunda. Simplemente te atrapa y, ¡zas!, ya has caído.

Esta encuesta te ayudará a determinar tu nivel de "estupidez" o si ya has alcanzado el estatus de GILIPOLLAS certificado. Todo segun mi criterio, claro. No estas obligado a aceptarlo.


Preguntas "suaves" (1 punto cada una)

Marca con una "X" si tu respuesta es afirmativa:

1.    ¿Crees en la astrología, el tarot, la ouija u otras artes adivinatorias?

o   Sí [ ] No [ ]

2.    ¿Eres un fanático de los tatuajes?

o   Sí [ ] No [ ]

3.    ¿Tienes mascotas por capricho en tu piso de la ciudad, sin una necesidad real?

o   Sí [ ] No [ ]

4.    ¿Eres fanático de los piercings u otras perforaciones en la cara y otras partes del cuerpo?

o   Sí [ ] No [ ]

5.    ¿Te encanta la moda de los pantalones rotos o muy caídos?

o   Sí [ ] No [ ]

6.    ¿Juegas cientos de euros a la lotería pensando que "a alguien le tiene que tocar"?

o   Sí [ ] No [ ]

7.    ¿Siempre llegas tarde a tus citas?

o   Sí [ ] No [ ]

8.    ¿Te gusta el reggaetón o la llamada música urbana?

o   Sí [ ] No [ ]

9.    ¿Eres adicto a la telebasura?

o   Sí [ ] No [ ]

10.¿Eres de los que dicen que un mundo sin bares sería muy aburrido?

o   Sí [ ] No [ ]


Preguntas "algo más fuertes" (5 puntos cada una)

Marca con una "X" si tu respuesta es afirmativa:

11.Fumas mucho y, cuando te advierten, dices: "de algo hay que morir".

o   Sí [ ] No [ ]

12.¿Te lo pasas genial en un botellón o una rave?

o   Sí [ ] No [ ]

13.¿Eres de los que saltan la verja del Rocío, lloran de emoción ante la Macarena, una saeta o el himno al Legionario?

o   Sí [ ] No [ ]

14.¿Te encantan los deportes de máximo riesgo como el salto base, el wingfly o la escalada libre?

o   Sí [ ] No [ ]

15.¿Mientras estas con amigos o en familia, no puedes apartarte del móvil?

o   Sí [ ] No [ ]

16.¿Pagarías más de mil euros por  “un buen vino”?

o   Sí [ ] No [ ]

 

 

Las preguntas "más fuertes" (10 puntos cada una)

Marca con una "X" si tu respuesta es afirmativa:

17. ¿Te parece que debemos hacer caso a Trump e invertir en armas un 5% del PIB?

o   Sí [ ] No [ ]

18. ¿Defiendes a Putin, Trump, Milei o al criminal Netanyahu?

o   Sí [ ] No [ ]

19. ¿Eres obrero, pensionista, mujer o perteneces al colectivo LGTI y votas a la derecha o extrema derecha?

o   Sí [ ] No [ ]

20. ¿Crees que la monarquía hereditaria "por la Gracia de Dios" es compatible con una auténtica democracia?

o   Sí [ ] No [ ]

21. ¿Estás de acuerdo con el eslogan: "Si quieres la paz, prepárate para la guerra"?

o   Sí [ ] No [ ]

22. ¿Te has arriesgado o te arriesgarías a pasar droga o tabaco de contrabando?

o   Sí [ ] No [ ]

 

23. ¿Quieres tener hijos sabiendo que no tienes tiempo para educarles, ni trabajo, y sabiendo que se los vas a tener que encasquetar a los padres quieran o no?

o   Sí [ ] No [ ]

 

24. ¿Eres incapaz de hacer las paces y estar enfadado toda la vida con alguien que te ha ofendido aunque te pida perdón?

o   Sí [ ] No [ ]

25. Te empecinas en discutir con gilipollas profesionales incluso cuando has descubierto que los son?

o   Sí [ ] No [ ]

 

 


Resultados

Suma los puntos de tus respuestas afirmativas según la puntuación de cada sección:

  • Hasta 10 puntos: Tienes algunos síntomas de estupidez, pero no te preocupes, todos tenemos fallos. ¡Todavía eres recuperable!
  • Hasta 14 puntos: Deberías ir con cuidado y hacértelo mirar.
  • De 15 a 30 puntos: Estás en grave riesgo de que la estupidez se haga irreversible.
  • De 31 a 50 puntos: Eres un peligro para ti mismo y para la sociedad. Necesitas una buena cuarentena en un centro especializado.
  • 50 puntos en adelante: Eres irrecuperable. Un auténtico GILIPOLLAS de libro. Una persona tóxica donde las haya. ¡Necesitas un psiquiatra urgentemente!

 

miércoles, 18 de junio de 2025

ALERTA DE PANDEMIA

 

La Estupidez: Una Pandemia Global Silenciosa

En un mundo que se jacta de su progreso tecnológico y su acceso ilimitado a la información, la paradoja más alarmante es que la estupidez parece propagarse como una verdadera pandemia global. No es un virus que ataca nuestros cuerpos, sino una condición que corroe la razón, la empatía y la capacidad de discernimiento colectivo. Sus síntomas son evidentes en todos los rincones del planeta, manifestándose en decisiones políticas desastrosas, la proliferación de la desinformación y una preocupante apatía ante los desafíos más apremiantes de nuestro tiempo.

A diferencia de otras enfermedades, la estupidez no discrimina por edad, raza o estatus social. Se incuba en el pensamiento tribal, en la negación de la evidencia y en la rendición incondicional a la demagogia. Vemos cómo prospera en la polarización extrema, donde la capacidad de escuchar y comprender al otro se atrofia, dando paso a un diálogo de sordos dominado por el insulto y la simplificación. Se alimenta de la pereza intelectual, de la negativa a cuestionar, a investigar, a pensar críticamente.

Una de las áreas más evidentes donde la estupidez humana se manifiesta es en la política y la gobernanza. Decisiones basadas en el populismo más ramplón, la desinformación deliberada o la ceguera ideológica a menudo prevalecen sobre la evidencia, la lógica y el bienestar colectivo. Vemos ejemplos de esto en la negación del cambio climático, la implementación de políticas económicas insostenibles o la perpetuación de conflictos bélicos que solo generan sufrimiento y destrucción. La incapacidad de aprender de los errores históricos y la tendencia a priorizar el poder a corto plazo sobre la visión a largo plazo son síntomas claros de esta "ceguera" colectiva.

El ámbito de la salud y la ciencia también ha sido un terreno fértil para la proliferación de la estupidez. A pesar de los avances científicos que han erradicado enfermedades y mejorado exponencialmente nuestra calidad de vida, persisten movimientos antivacunas, la proliferación de pseudociencias y la resistencia a seguir recomendaciones médicas basadas en evidencia. La difusión de teorías conspirativas sobre enfermedades, la automedicación irresponsable o el rechazo a métodos comprobados de prevención demuestran una preocupante desconexión entre el conocimiento disponible y su aplicación práctica, a menudo con consecuencias fatales.

En el plano de la vida social y las interacciones cotidianas, la estupidez se revela de múltiples maneras. El auge de las redes sociales, si bien ha conectado a personas y democratizado la información, también ha magnificado la superficialidad, la polarización y la difusión de noticias falsas. El juicio precipitado, la intolerancia ante la diversidad de opiniones y la tendencia a seguir modas o tendencias sin un análisis crítico son ejemplos de cómo la inteligencia individual puede verse nublada por la presión social o la falta de discernimiento. La cultura de la cancelación, la obsesión por la imagen personal y la adicción a la gratificación instantánea también pueden considerarse manifestaciones de esta "pandemia" que afecta nuestra capacidad de reflexión profunda y empatía.

Finalmente, la gestión ambiental es otra área donde la estupidez humana es alarmantemente evidente. A pesar de la abrumadora evidencia científica sobre el impacto de nuestras acciones en el planeta, la explotación desmedida de los recursos naturales, la contaminación indiscriminada y la falta de responsabilidad individual y corporativa persisten. La incapacidad de reconocer la interconexión entre el bienestar humano y la salud del ecosistema, así como la postergación de medidas urgentes en favor de intereses económicos a corto plazo, son muestras claras de una miopía colectiva que pone en riesgo nuestro propio futuro.

Las consecuencias de esta pandemia silenciosa son devastadoras. Desde la inacción ante el cambio climático hasta la justificación de conflictos sin sentido, la estupidez se erige como un obstáculo formidable para el avance de la humanidad. Nos sumerge en un ciclo vicioso de errores repetidos, donde las lecciones del pasado son ignoradas y el futuro se construye sobre cimientos de ignorancia y prejuicio. La proliferación de noticias falsas y teorías conspirativas, que se difunden a la velocidad de la luz en la era digital, es una prueba contundente de la vulnerabilidad de nuestra sociedad ante este flagelo.

Denunciar la estupidez no es un acto de elitismo, sino un llamado urgente a la autocrítica y a la responsabilidad individual y colectiva. Es reconocer que cada uno de nosotros tiene la capacidad de ser portador o de ser un antídoto. La cura no reside en una vacuna milagrosa, sino en la promoción incansable del pensamiento crítico, la educación de calidad, el fomento del debate constructivo y la valoración de la verdad por encima de cualquier conveniencia. Es hora de despertar ante esta amenaza silenciosa y trabajar juntos para erradicarla, cultivando la razón, la empatía y la sabiduría como nuestros mejores aliados. De lo contrario, seguiremos siendo una civilización a merced de nuestra propia insensatez.

En conclusión, la "pandemia de la estupidez humana" no es una metáfora baladí. Sus efectos se sienten en cada rincón de nuestra sociedad, socavando el progreso, la razón y la convivencia. Reconocer sus focos en la política, la ciencia, las interacciones sociales y el medio ambiente es el primer paso para combatirla. La educación, el pensamiento crítico y una mayor empatía son las "vacunas" que necesitamos para superar esta condición y construir un futuro más racional y sostenible.

 Luismi

viernes, 13 de junio de 2025

Almog Cohen (político)

 Almog Cohen (en hebreo: אלמוג כהן; Beerseba, 12 de enero de 1988) es un político israelí de extrema derecha, ex oficial de policía y fundador de la milicia de la ciudad de Beerseba en la región de Néguev. Se ha desempeñado como miembro de la Knéset por Otzmá Yehudit desde 2022.

Almog Cohen

Cohen ha sido descrito como un político de extrema derecha por The New York Times.[11]​ Antes de su elección a la Knéset, expresó varias opiniones extremistas en las redes sociales. En una publicación eliminada, Cohen pidió a los soldados y policías que mataran, en lugar de arrestar, a los sospechosos palestinos, y llamó a «lavar las calles de Gaza con sangre».

Palestina

Cohen se ha referido a las aldeas palestinas de Cisjordania como «aldeas palestinazi» y acusó a los palestinos de hacer apología al nazismo. En 2023, Cohen afirmó que «los palestinos están participando en el nazismo, en el asesinato de judíos. Allí hay una cultura nazi». Si bien Cohen admitió que no cree que todos los palestinos sean nazis, alegó que la plataforma de redes sociales TikTok se estaba utilizando para difundir la ideología nazi entre los palestinos. Sugiere matar a los palestinos en el Ramadán.[12]

Política exterior

En 2022, Cohen expresó su apoyo a la invasión rusa de Ucrania,[13]​ y criticó duramente al presidente estadounidense Joe Biden después de que caracterizó al gobierno actual como «extremo», alegando que Biden no estaba informado sobre Israel.[14]

Derechos LGBT

En publicaciones eliminadas desde entonces, Cohen expresó una fuerte oposición a los desfiles del orgullo gay, afirmando que «el desfile del orgullo gay es un desfile completamente animal de fiesta sexual desenfrenada y desenfrenada mientras se acosa a niños y menores». Añadió que considera que las marchas del orgullo gay son «un espectáculo impactante de porno duro y enfermizo».[15]

Fuente; Wikipedia

martes, 10 de junio de 2025

Mahmud de Gazni

 

Mahmud de Gazni

Mahmud de Gazni (2 de noviembre de 971-30 de abril de 1030) fue un gobernante afgano del Imperio gaznávida desde 997 hasta su muerte en 1030, siendo el primero en tomar el título de sultán.

Era hijo de Sebuk Tigin, quien dejó como heredero a su hijo menor Ismaíl, pero Mahmud se rebeló y derrocó a su hermano. Mahmud amplió las conquistas de su padre, haciendo del estado gaznaví el estado musulmán más importante de su época. En el Norte, donde los samánidas habían desaparecido, extendió su poder hasta el río Amu Darya, incluida la región de Corasmia, con la alianza inicial de los qarajánidas, dueños de la Transoxiana, y luego sin ellos, aprovechando sus querellas familiares. En la altiplanicie iraní combatió a los búyidas, conquistando Rayy, y llegando a soñar con liberar al califato abasí de sus tutores chiitas.

Pero fueron sus conquistas en el subcontinente indio las que le hicieron famoso frente a la posteridad, y las que debían tener mayores consecuencias históricas. La conquista no fue fácil, debiendo emprender una campaña tras otra, pero se vieron favorecidas por la división de los estados indios, y por el atractivo de los fabulosos botines de templos. Del 1001 al 1026 dirigió diecisiete invasiones contra la India,[1]​ sin intención de convertir al Islam a nadie, sino limitándose a arruinar templos, como el de Somnath en 1026,[2]​ logrando extender su imperio desde Afganistán a la mayor parte de Irán, así como a Pakistán y el noroeste de India. Fue un mecenas del arte y convirtió su capital, Gazni, en un centro cultural capaz de rivalizar con Bagdad,[3]​ patrocinando a numerosos poetas en lengua persa como Farrojí Sistaní. Sin embargo, su reputación se ha visto ensombrecida por su destrucción de templos hindúes.[1]

Como Mahmud se mostraba tolerante con los que se sometían, se anexionó toda la cuenca del Ganges y del Jammu, hasta Kannauj, así como la costa del Índico hasta Gujarat, en disputa con agentes fatimíes.

Comenzaba así la historia de la expansión musulmana en la India, que políticamente debía terminar con los comienzos de los tiempos modernos, y que abarcaría todo el subcontinente indio.

En 1011 la ciudad de Nishapur padeció una hambruna causada por los altos impuestos exigidos por Mahmud de Gazni y que mató hasta 100 000 personas, llevando a la gente a desenterrar a los muertos para comerlos o a matarse en las calles por comida.

FUENTE: WIKIPEDIA

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